Cuando te vayas, recoge mi silencio.
Cuídalo, y cuídate de él, pues ahí sigue al acecho mi dolor.
Acarícialo como se acaricia a un pájaro,
Y déjalo volar hasta que el aire sea sólo la luz que preña la montaña de hielo.
Allí tililará el silencio, liberado
En una soledad que nunca podrá ni ser soñada,
Y, ya en el centro, quieto, donde gravita la noche,
Irá dejando su aliento en el destino de las cosas leves
Que tus pies pisarán donde el destierro te lleve
Miguel Porcel Berdala,
Larués, 6 de diciembre de 2004
En mi caso la sensibilidad (o los pseudópodos que decía Cortázar) funcionan mejor con los sonidos que con las palabras, pero me ha gustado.
ResponderEliminarGracias al autor y gracias por compartirlo. Saludos.
El silencio parece representar la actitud (¿o la respuesta? ante lo misterioso, ante lo absolutamente otro: actitud que se hereda generación tras generación - "Irá dejando su aliento en el destino de las cosas leves"-
ResponderEliminarEl silencio sería aquello de lo que no podemos desprendernos por más que queramos, porque sólo lo que es articulable lingüísticamente pertence a la voluntad. El silencio escapa a ella, nos alcanza y nos acompaña hasta el final. El silencio es todavía más fundamental que el lenguaje, que intenta en vano hacerle callar.
Magníficos versos
DPD
Un hermoso poema.
ResponderEliminarQué bello poema,
ResponderEliminarmil gracias al autor
David, en el blog Antes de las cenizas hemos continuado el meme que nos ha lanzado el blog Phiblogsopho sobre el proceso de bolonia y la filosofía. Te invito a contribuir en tu blog a una reflexión sobre el tema.
ResponderEliminarEnlace a Biblogsopho:
Biblogsopho
Enlace a nuestro post sobre el meme:La Basura que viene de Bolonia
Antesdelascenizas,
ResponderEliminaragradezco que contéis conmigo para seguir con la línea comenzada con Biblogsopho sobre el plan de Bolonia y su relación con la filosofía.
Pensaremos sobre el asunto, y tengo en cuenta vuestras reflexiones.
he cometido un error en el enlace. No es Biblogsopho, sino Phiblógsopho. Queda dicho.
ResponderEliminarEn cualquier caso la confusión es divertida.
ResponderEliminarQué bonito el poema. Me ha gustado mucho, Miguel
ResponderEliminarARQ