viernes, 3 de abril de 2009

Al llegar la paz

Al llegar la paz, atribuí a la tarde el milagro:
la presencia doblada de los juncos que la contenían
y el espacioso silencio de su ritmo vital condenado a morir.

Quise decirla, desparramando las sílabas al viento que caían a plomo en la espuma.

Y nadie me oyó.

Era el milagro.

"Que la tarde sea eterna y que el sol se enzarce en la tela roja de sus rayos",
murmuré.


Miguel Porcel Berdala 21/3/2009

4 comentarios:

  1. Hola David, hermosas letras la de tu post, te invito a visitarme a mi casa http://sietesolyluna.blogspot.com
    Te dejo un fraternal abrazo lleno de sol y de luna.

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  2. Se agradece tu visita,
    te pongo en enlaces.

    Saludos

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  3. La poesía llega a lugares que no se alcanzan por otros caminos. Gracias por enseñarnos este.

    saludos

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  4. Hola David

    Voy buscando a un riojano que se preste al reto de completar un mapa-album de blogueros de todo el país.
    Pásate por aquí y dime si te prestas a ser el representante de Adán en La Rioja.

    http://albumdiablo.blogspot.com/2009/01/los-nuevos-adanes-y-evas.html

    Gracias y saludos del Diablo

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