sábado, 30 de septiembre de 2023

Raíces entrelazadas

Se dice que el conocimiento y el deseo de búsqueda del saber nacen de la admiración, de ese enorme sentimiento de sentirse maravillado ante un mundo que uno no acierta a entender y una belleza que no termina de alcanzar. Pero he aquí que también ocurre lo contrario: cuanto mayor es el esfuerzo por profundizar en los misterios del universo, tanto más los admiramos por su inconmensurabilidad. De este modo, deseo y conocimiento se aúnan en una perenne búsqueda alimentándose uno del otro, como dos raíces que, entrelazadas, van creciendo imparables cada vez más fuertes una con la otra.



“Nunca comprenderemos una obra con sólo mirarla. Donde no preguntamos, nada aprendemos, y donde no buscamos, no encontramos nada. Ninguna obra de arte se manifiesta a primera vista en toda su grandeza y profundidad. No sólo quieren ser admiradas, sino también comprendidas. Cada obra de arte quiere ser conquistada, como una mujer, antes de ser amada, más aún, llego hasta decir que no tenemos ningún derecho moral a contemplar cómoda y tranquilamente la acción sacrosanta y más apasionada de otro hombre. Donde el artista estaba agitado y ha dado de sí lo mejor, para hacernos accesible su visión, ahí nosotros también debemos brindar lo mejor para comprenderle. Cuanto más nos esforzamos por penetrar en su misterio personal, tanto más nos acercamos al arcano de su arte”. (Stefan Zweig)

sábado, 16 de septiembre de 2023

Luces nuevas

Así, con la novedad del primer sol y la fuerza del día que deja atrás la oscura noche, ha transcurrido la primera semana, con visitas inesperadas de antiguos alumnos, mails y más mails organizativos, aulas muertas como la 25, malos sueños de que no llego a tiempo pero al final siempre llego, sonrisas de compañeros entre café y café, alguna risa salida de la última hora, palabras de ánimo a los recién llegados, sesiones de puesta a punto de la maquinaria, la de dentro y la de fuera; pero, sobre todo, llena de palabras e intuiciones que empiezan a rebrotar de las clases de filosofía de 3ºESO y 1º de Bachillerato, con verdaderos momentos que un ilusionado profesor se lleva a su diario personal con la esperanza de hacerlos crecer.


Una fotografía, que me regala mi amiga Montse. Una luz, siempre nueva, como los días en Miralbueno, nuevos para que sigan siendo.

miércoles, 6 de septiembre de 2023

Ocio y negocio

Anunciamos la undécima Olimpiada filosófica dedicada al tema del ocio. Se dice que del tiempo de ocio nacieron la ciencia y la filosofía, por aquello de que sólo cuando no hay que atender a una verdadera urgencia vital queda vacante el pensamiento para explorar el mundo y cuanto nos rodea. Pero también del ocio nacieron nuevas formas de negocio, colonizando y encarrilando hacia el capital a emociones, sueños, ilusiones. ¿Cuándo podemos decir verdaderamente que estamos ociosos? ¿De qué se ha de liberar el tiempo para que sea "tiempo libre"? ¿Y puede el ocio actual liberarse de las cadenas del trabajo? ¿Puede el vagón donde nos montaron arrojarnos al tiempo del gozo y el esparcimiento? Decían los románticos que al hombre feliz el tiempo no le da las horas...



Y así es como nos sentiremos cuando, nuevamente y como cada año, montemos juntos en la caravana olímpica; esta vez, con las finales los días 19 y 20 de abril en la ciudad de Bilbao. Pronto, desde las clases de filosofía, fuera, y más allá de ellas...

sábado, 2 de septiembre de 2023

Nuevo curso

Las palabras se amontonan como queriendo salir con el nuevo curso, llenas de nueva savia ellas. Pronto sonará el pistoletazo de salida y ya no habrá motivo para llegar tarde. ¿Quién no será puntual el día que se presenten nuestros alumnos con su carpeta recién comprada y esos libros forrados con el amor de madre? ¿A quién no le latirá de verdad el corazón cuando haya de revisar su horario por temor a equivocar el aula? ¿Qué jefe de estudios no cuidará de meter todas las vocales y consonantes en Peñalara, o qué padre no besará a su hijo en la mejilla deseándole buena suerte? Y en las noches previas al estreno, cuando todos duerman y apenas alguien sueñe, ¿Qué luna no iluminará con su mejor azul pasillos y aceras por donde correrán riadas de pisadas? ¿Pero qué será esta vez lo que digan los recién llegados cuando asomen su cabecita y se vean solos como la primera vez? ¿Qué mano será la que tiendan? ¿La derecha o la izquierda? ¿O será el pie tembloroso lo primero que adelanten?


Y todos, a un mismo tiempo, mientras la palabra siga perdurando sin ser leída, quizá bajo la vieja tierra húmeda, pensando ya en el nuevo curso.