domingo, 3 de junio de 2007

La filosofía como metaciencia (II)

El planteamiento que sigue David Oldroyd en El Arco del conocimiento para contarnos la evolución dinámica de los problemas filosóficos supone considerar la filosofía como metaciencia. Para este autor la filosofía no puede (no debe) trabajar al margen de la ciencia. La filosofía es un desarrollo conceptual que surge como una reflexión sobre el origen y la naturaleza del conocimiento científico y sobre la metodología científica. Es por tanto un saber cuyo objeto de conocimiento es la ciencia misma, por ello nunca debe confundirse con ésta pero tampoco desarrollarse al margen suyo. Ello explica que la mayoría de los filósofos hayan sido también científicos.
Podemos preguntarnos por el origen de la filosofía considerada como metaciencia. Si en efecto la filosofía nace como una reflexión sobre la ciencia misma, ¿en qué momento sintió el hombre la necesidad de teorizar sobre ella?, ¿con ocasión de qué surgió el afán de filosofar?
Existen diversos y muy variados momentos históricos en los que los científicos han sentido la necesidad de filosofar, de teorizar sobre (o describir) el proceder científico: por ejemplo, Platón en sus Diálogos hace uso (de manera más o menos consciente) de un método claro y definido para llegar a un conocimiento científico (verdadero) de la idea de justicia, de bien, de virtud…, necesario, a su vez, para configurar un estado o modelo de sociedad justo, bueno, virtuoso….; Descartes en sus Reglas para la dirección del espíritu nos describe minuciosamente el procedimiento que debe seguirse si se quiere adquirir y construir un conocimiento seguro del mundo, que luego se convertirá en la llave para satisfacer nuestros anhelos de seguridad, bienestar, comodidad….; Kant en su Crítica de la razón pura se pregunta por la posibilidad de considerar la metafísica (conocimiento del alma, del mundo y de Dios) como una ciencia, para lo cual debe describir el proceder científico y delimitarlo de otras supuestas formas de conocimiento; Popper en Conocimiento objetivo caracteriza el proceder del conocimiento científico también para delimitarlo de otras supuestas formas de conocimiento y así ahorrar esfuerzos vanos y prevenir a los hombres del peligro de asumir ciertas teorías pseudocientíficas
Hoy en día, con el desarrollo de la Inteligencia Artificial, los científicos también deben tratar el problema epistemológico del funcionamiento de la mente para simular ordenadores capaces de pensar, de ahí su creciente interés por la epistemología y la filosofía de la mente. Existe por ejemplo, en este sentido, el caso de un computador llamado Golem capaz de generar teorías explicactivas eficientes que se programó teniendo en cuenta la reflexión que realizó David Hume sobre la inducción científica.
Aquí os dejo un breve texto que podéis leer para aclarar el interés de la Epistemología para el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Lo escribe Rodolfo J. Rodriguez y se titula Epistemología e Inteligencia Artificial. ¿Es posible una Epistemología Androide?