¿Qué significa enseñar? ¿A qué se dedica verdaderamente un profesor de
instituto? Un profesor procura que a su alrededor todo fluya, toda corra, todo
esté en su lugar. Un profesor procura que los alumnos estén sentados donde
deben, y que no se levanten cuando no deben. Un profesor procura que las
palabras no suenen cansadas y que el tono llegue hasta el penúltimo de la fila.
Procura cerrar la puerta a tiempo, y abrirla cuando suena el timbre de entrada.
Un profesor procura alcanzar su pupitre y centrarse antes de que los alumnos
del día se revuelvan. Procura que los compañeros de siempre no traigan malas
caras y, cuando las traen, que aún sonrían cuando suena la llegada.
Un profesor procura subir las escaleras de los viernes, y no olvidarse
de nuevo las llaves. Procura no mirar a quienes giran la cabeza y sonreír a
quienes los hacen los lunes de febrero. Procura mirar las actas y ver qué pasa
si se pone una palabra del revés; sentarse en su sitio de siempre, quizá junto
a esa persona que alguien amó pero que siempre calló. Y que las plantas crezcan
hacia arriba y los soles sigan calentando, y que los alumnos compartan y no se
den patadas en la espinilla.
Y procura, cada mañana, después de todo, poder llegar a tiempo.
