domingo, 14 de abril de 2024

Esperanza de la que hablan

Comparto este hermoso poema de Laura, alumna de 3º de ESO, que habla de la esperanza como “la esperanza de la que hablan”, que se instala en mí como resistencia última antes del adiós. Esperanza que es última luz antes del cierre definitivo. Diría Shopenhauer que la esperanza es la más necesaria de las ilusiones.




ESPERANZA DE LA MENTIRA

Será que me odias,

Será que no me quieres ver.

Pienso en aquellos días

donde no me querías perder.

 

Y ahora un rayo de luz me sigue

es la esperanza de la que hablan,

me repite lo mismo siempre,

no quiero escucharla,

continuamente me miente

diciéndome que aún me ama.

 

Laura Serban,

1 de abril

jueves, 11 de abril de 2024

Experiencias que perviven

Trepidante experiencia la de hoy, en nuestro Primer Certamen de Debates que ha enfrentado a alumnado de 2ºFP Básica y 1º de Bachillerato sobre el fondo temático Saber práctico vs saber teórico. Cuando en una mañana de septiembre nuestro amigo Fran nos propuso a Daniel y a mí emprender una actividad que aunara a alumnos y alumnas de ambas enseñanzas, dándoles voz para que se expresaran sobre asuntos que a todos incumbe, como el valor que atribuye nuestra educación a ambos saberes, la presencia que tienen en la sociedad, o las intricadas relaciones que guardan entre sí originando tantos debates que la ciencia y la filosofía siguen alimentando, no pudimos sino lanzarnos a ello y movilizar el asunto. El resultado ha sido la mañana de hoy, entregada a estos alumnos y alumnas apasionados y apasionantes, esgrimiendo argumentos por debajo y encima del micrófono, escuchándose unos a otros, parando cuando había que parar, y volviendo cuando había que volver. El resultado ha sido ver –y sentir- que el conocimiento también tiene lugar fuera de las aulas, conectado con la vida, y la palabra, con un aire de atención que ahí se respiraba e involucrando la experiencia vital de cada uno de los debatientes.

Bravo, alumnos. Bravo, compañeros.


Con especial agradecimiento a alumnos, Zona joven (Ángela), Daniel, Fran, Emese, Sara, Montse, Alfredo, compañeras de Lengua y jurado Pablo y Sergio.

Queriendo recordarnos cuán importante es que la educación escuche sus necesidades y podamos construir una sociedad mejor desde una reflexión, profunda y compartida, del papel del saber práctico y teórico en nuestra sociedad


  Una delicia a verlos ahí compartiendo, dialogando, deliberando


                       Grupo ganador de 2ºFB Básica. ¡Enhorabuena!


                   Y aquí junto a los alumnos finalistas de 1º de Bachillerato


                      Y con todos los valientes alumnos deliberantes









lunes, 18 de marzo de 2024

No sé leer

La lectura es una de esas actividades que debe realizarse con placer, con el placer del descubrimiento, y del redescubrimiento, según sea el pulso y el momento vital desde el que se haga. La lectura, si de verdad enriquece, es creadora de tiempo y de vida. ¿O no nacemos de nuevo cada vez que topamos con un gran pasaje o alguna idea se nos cuela hasta el corazón? Pretender decir que hay una duración de tiempo correcta para la lectura, o que hay una edad adecuada para tal o cual libro, es tan absurdo como decir que los campos florecerán cuando lo dicte el calendario o que el sol se pone porque el reloj ha dado la hora. Leer es vivir, y la vida, por más que nos apresuremos, siempre va a ir por delante.




“No sé leer. ¿Acaso alguien podría decir que sabe? Nos pasamos la vida leyendo, pero nunca aprendemos. Nadie sabe leer porque la lectura no es una competencia que pueda adquirirse de una vez por todas, sino una «forma de vida», y nadie sabe vivir. Siempre existimos a la primera, rodeados de ignorancia, de perplejidad y de dudas. Leer es detenerse un instante en el flujo del tiempo y enfrentarse a algo que nos interroga y desafía, es iniciar un viaje que nunca se sabe adónde conduce, es caminar y perderse en un texto, como quien se pierde en un bosque, y correr el riesgo de salir siendo otro distinto del que se era al principio. Leer es releer, regresar una y otra vez sobre los libros que nos interpelan, esos que, aunque a veces estén lejos, nos siguen sacudiendo como la primera vez. Es dejarse afectar por la palabra de alguien que no está físicamente presente pero tampoco está del todo ausente. Es escuchar voces que vienen de lejos y enfrentarse a una escritura que dice pero que no responde, que en ocasiones ofrece consuelo, aunque la mayor parte de las veces lo que provoca es desasosiego.” (Joan-Carles Mèlich, La sabiduría de lo incierto)

domingo, 17 de marzo de 2024

Escuelas sin escuela

Las clases deben reinar por su impureza, por el tartamudeo de quien se atreve a levantar la mano a pesar de ser tartamudo, por los colores grises que no pueden competir con la primavera pero que continúan bellos para quien los sabe mirar, por el silencio buscado de quien prefiere callar y seguir viviendo su miedo. Deben reinar por los timbres desordenados, por el respeto a las palabras bien dichas y a las palabras que no se dicen, por los tropiezos en la solución al problema y las frases mal formuladas, que el profesor corregirá. Deben reinar por la confianza de quien confía sus conocimientos, y la autoridad que inspira el maestro a sus alumnos, por los suelos sin tarimas ni gritos sobresaltados, por la tiza cálida que la profesora tiende al alumno que pisa por primera vez la baldosa de más al fondo, y quedan ahí expuestos a la mirada de los demás.




Una escuela no es escuela donde no hay humanidad. Un no-lugar donde todo fuera máximamente útil, eficiente, rápido y preciso, sería un escenario desprovisto de generosidad, de confianza y autoridad: “Un hipotético lugar –o más bien un no-lugar- con procedimientos totalmente tecnificados de aprendizaje no sería una escuela. Igualmente, un lugar –o más bien no-lugar- donde lo único que ocurriera fuera la ejecución de funciones objetivadas en procesos y resultados tampoco sería una escuela. Aunque podría seguir llevando el nombre, ya sería otra cosa”. (La escuela del alma, Josep Maria Esquirol)

sábado, 16 de marzo de 2024

Extranjeros de vida

Somos extranjeros de vida, para los otros y también para nosotros mismos. ¿Pero quién es ese ser sorprendente con el que un día de repente topo? Quizá yo mismo transformado, quizá el otro que me mira por primera vez. Quizá es que hasta ahora no había mirado de verdad. 

Comparto este hermoso poema de mi padre, sobre el otro, y la necesidad del otro.

 


ENCUENTRO

Un día se encontró con un animal extraño

tenía ojos y boca y tenía labios

el animal lo miraba de frente

pedía algo

era un ser sorprendente

una revelación que la vida le había guardado sólo para él

no le supuso ningún nombre

tenía manos

unas manos blancas que a veces hacían una cueva donde guardada su cara

un día el animal habló

qué extraño dijo

el animal dijo qué extraño sin apenas mirarlo a los ojos

le contestó moviendo los labios

porque no encontró palabras

si hubiera encontrado las palabras hubiera escrito un poema de amor

y se lo habría dado.

 

Miguel Porcel

Marzo de 2024



viernes, 15 de marzo de 2024

Carta de una alumna

Comparto con mucha ilusión estas palabras de Candela, alumna de 1º de Bachillerato, que forman parte del discurso de su defensa de Ensayo en esta undécima Olimpiada de Filosofía. No puedo más que sentirme agradecido al escucharlas.

En primer lugar me gustaría agradecerle a la Sociedad Aragonesa de Filosofía todo el esfuerzo que ha hecho para que esta undécima edición de la Olimpiada Filosófica de Aragón se lleve a cabo.

Gracias a todos los profesores, tanto de universidad como de secundaria, que han colaborado en este proyecto y que desean acercar la filosofía a los jóvenes.

En especial a mi profesor, David Porcel. Porque cada día llega a clase con ganas de transmitirnos su pasión por la filosofía, nos dedica reflexiones diarias y porque cree en nosotros. Sin su apoyo y conocimiento, ni mis compañeros ni yo, estaríamos hoy aquí entre los finalistas de esta edición. Gracias.

Hoy en día se necesitan más profesionales como David, personas cuya vocación es educar y acuden cada mañana agradecidos de poder trabajar en algo que aman.

El gran problema de nuestra sociedad contemporánea es que no ve el trabajo como vocación sino como un simple medio para hacerse rico. Y esto es un grave problema ya que no hay profesionales que disfruten de su trabajo y lo ven incluso como un castigo con el que adquirir la independencia económica.

Esta idea es una de las distintas reflexiones que desarrollé en mi ensayo. Considero que se le da más importancia al dinero y al consumo con el mismo, que al disfrute de las pequeñas cosas.

El ocio de nuestros tiempos está totalmente basado en el consumo de productos innecesarios o en el sobre uso de las tecnologías, como las redes sociales. Olvidando aquel ocio que nos enriquece espiritualmente como leer un buen libro o una tarde con amigos.

Por esto mismo quise citar en mi escrito la obra Caminar, que invita a rebelarse, a saltarse la rutina y a reconectar con nosotros mismos y nuestro entorno. Estas son acciones insignificantes para el sistema pero gratificantes y liberadoras para el ser humano. Y es que son estos pequeños actos los que nos devuelven la esencia de lo que es realmente ser humano.

Cuanto menos disponemos de una vida interior rica en el plano moral, cultural y espiritual, más nos entregamos a la necesidad frenética de comprar y consumir. Y es por esto por lo que os invito a participar en un nuevo ocio, un ocio más humano, alejado del consumo excesivo, un ocio que cultive nuestra mente y cuerpo.

Es de vital importancia conocerse a uno mismo, relacionarse, estar en contacto con la naturaleza, hacer deporte, pero sobre todo, el estudio, la reflexión y la escritura. La educación y especialmente la filosofía aúnan todas estas disciplinas.

Por esta razón es tan importante que se impartan clases de filosofía, porque invita a los alumnos a reflexionar, a pensar en aquello que les produce curiosidad, a leer y a sentirse comprendidos, incluso a desarrollar sus propias ideas, como la Olimpiada.

15 de marzo de 2024

domingo, 10 de marzo de 2024

No existe sangre eterna

Comparto este poderoso poema de Laura, una de mis alumnas de Iniciación a la Filosofía de 3ºESO, que con su cuaderno negro está abriéndose a la poesía, y a la vida:


Y cuando menos te lo esperes

todo se irá;

de las estrellas más brillantes,

hasta las pequeñas luciérnagas.

Del prado las luces verdes,

hasta aquella rosa marchitada.

Del amor las pasiones,

hasta el abrazo más insignificante.

Pues el tiempo mata a los amantes,

mata el alma y las conexiones.

El tiempo es finito, limitado…

“Dale tiempo,

y acabará muriendo”


2 de marzo de 2024

sábado, 9 de marzo de 2024

Dando paso

Muchas veces acabamos prisioneros de nuestras propias palabras. Y nos decimos ‘tengo que ser médico’, ‘abogado’, o ‘ingeniero aeroespacial’, 'tengo que hacer esto o aquello', 'sumar aquí o sumar allá'. Y nos lo decimos con tanta fuerza y opresión que acabamos creyendo que solo si logramos aquello que nos decimos la vida tiene algún sentido y hemos cumplido con lo que teníamos que hacer. Pero decirnos eso, y con la fuerza con la que a veces nos lo decimos, es tan absurdo como decirnos que nos tiene que gustar jugar al fútbol antes de practicarlo o que nos tiene que gustar pintar antes siquiera de conocer los colores. La vida no se rige por lo que nos tiene que pasar en ella, ni mucho menos por lo que nos decimos que nos tiene que ocurrir. La vida hay que recibirla con gratitud, abiertos a lo que nos pueda dar y regalar, escuchando sus pliegues y misterios, y recibiéndola sin esperar de ella nada que no podamos dar nosotros.





“Tenían sus planes con el tiempo de la humanidad. Se trataba de planes ambicioso y preparados al milímetro. Lo más importante para ellos era que nadie reparase en su actividad. Se habían colado imperceptiblemente en la vida de la gran ciudad y de sus habitantes. Y paso a paso, sin que nadie lo notase, avanzaban cada día más y se adueñaban de las personas”. (Momo, Michael Ende)

viernes, 1 de marzo de 2024

Cuando todo ello ocurre

Cuando la vida se entrelaza y desparrama como gotas en la lluvia de invierno, o la luz blanca que nos llega como la primera vez que vimos la nieve. Cuando todos parecen correr hacia ninguna parte, y observas a alguien que mira pasmado hacia el cielo. Cuando un grupo de preadolescentes decide camuflarse en el silencio bajando las persianas, y el profesor de guardia pasa inadvertido para respetar su juego. Cuando repentinamente una teja de papel sobrevuela el instituto, y vuelve a caer, pero con el papel del revés. Cuando alguien corriendo se enamora de quien roza a su lado, y la luna baja para decirle que también ella quiere ser tocada. Cuando se hace el silencio, porque ya es jueves y estás cansado de mover los labios para preguntar cómo le va. Cuando entre abrigos la recuerdas para no pasar frío, y los días en que viste el mar vuelven a ti, para convertirse en palabras. Cuando todo ello ocurre, es que el día ha merecido la pena.


sábado, 24 de febrero de 2024

Elogio de la ociosidad

Qué Olimpiada más interesante han realizado nuestros alumnos filósofos en la undécima cita sobre el ocio. Dilemas, ensayos, reflexiones, comentarios, y muchos rostros satisfechos de haberlo dado todo, una vez más, en este encuentro generoso que cada año reúne a más centros y alumnos de nuestra comunidad. Mucha suerte, Candela, Aleix, Lucía, Sergio y Ángela. Y también a esos otros alumnos que participan por Vídeo y Fotografía. Pase lo que pase, sois unos campeones.


“Como casi toda mi generación, fui educado en el espíritu del refrán 'La ociosidad es la madre de todos los vicios'. [...] Creo que se ha trabajado demasiado en el mundo, que la creencia de que el trabajo es una virtud ha causado enormes daños y que lo que hay que predicar en los países industriales modernos es algo completamente distinto de lo que siempre se ha predicado. [...] Quiero decir, con toda seriedad, que la fe en las virtudes del trabajo está haciendo mucho daño en el mundo moderno y que el camino hacia la felicidad y la prosperidad pasa por una reducción organizada de aquél.” (Bertrand Russell, Elogio de la ociosidad y otros ensayos)

martes, 13 de febrero de 2024

Vidas sin paraíso

Vivir sin paraísos, y sin manchas, con la sola palabra en la boca. Que diga: “te quiero”. Vivir abrazando su mano, cuando el suelo en las noches de insomnio se tambalea, y descubres que ya no eres el mismo yendo solo a los sitios. Vivir bebiendo de su cabello, dejando que alguno de sus rizos atraviese tu garganta, y lo retires como hacíamos de niños cuando nos tumbábamos en la paja. Cabellos negros que fueron dorados. Huella de épocas gloriosas en las que el tiempo parecía no contar, y juntos gritábamos a los cielos que dejaran un lugar para nosotros.


domingo, 11 de febrero de 2024

Despierta

Comparto este hermoso poema que me llega de la pluma de Laura, una de mis alumnas de 3ºESO de Iniciación a la Filosofía, donde comienzan a explorar las palabras y los sentidos. Lo comparto con agradecimiento, por su fuerza lírica, y misteriosa llamada.


Varias noches necesité,

en mis lágrimas me ahogué,

tus brillantes ojos en las estrellas

me retuerzo de dolor, despierta.

 

Alguien me llama, cada vez más cerca.

¿Eres tú? ¿O mi mente compleja?

Es una presencia familiar, solo espero tu respuesta,

te vas acercando a mis labios…. “despierta”.


 Febrero, de 2024



                                                 Eco, Pablo Gargallo

martes, 30 de enero de 2024

“Paz”, una palabra sencilla de decir

Qué palabras tan sentidas y necesarias las que se han escuchado esta mañana en nuestro patio de recreo, con motivo de este día dedicado a la Paz. La paz es construcción, compromiso, solidaridad, labor compartida. Muchas gracias a todos por estar ahí, y a vosotras, por poner vuestro corazón y vuestra voz:




“Paz”; una palabra y tres letras. Sencilla, ¿verdad?

Bueno, tengo una expresión un poco más complicada: “fe en la causa”, cuatro palabras y once letras, cuyo significado lo quiero ahora compartir con vosotros:

Tenía poco más de cuatro años cuando mi madre me leyó y explicó esta expresión que vi en el uniforme militar de mi padre. Ella tiene un significado bastante evidente: ‘tener fe en la causa que vemos lograr’, ‘tener fe en que lo podemos conseguir’. Desde que la escuché me pareció una expresión fascinante y encantadora, una de esas frases que dejan huella en tu alma y sabes que te acompañarán siempre. Y es que esas palabras escondían un significado muy especial que ya entonces me decía muchas cosas, aunque fuera difícil ponerle nombre. Y aunque está dirigida al mundo en general, porque sé que todos tenemos una causa común, la paz es uno de esos horizontes que no a todos perece posible alcanzar. ¿Llegaremos algún día a ese estado de «paz perpetua» con el que los filósofos ilustrados tanto soñaron? ¿Caminaremos hacia él hasta mirarlo de frente como hacen los hombres y mujeres de bien? ¿Tomaremos algún día la determinación de pensar verdaderamente en la paz? ¿O seguiremos viendo pasar bombas y estallar ciudades en muchos de nuestros países vecinos?

Yo creo que lo único imposible es lo que no se intenta jamás, y aquí es donde os animo a todos para intentarlo. Os invito a acabar con esas guerras que carecen de sentido y parecen nunca cesar. Os invito a mirar el mundo dejando de lado las diferencias inexistentes, y a mirarlo para que baje sus fusiles y pistolas, y acabe con sus siglos y siglos llenos de odio, llanto, desesperanza, abusos e inseguridad. Os llamo a mirar juntos el cielo, y a preguntarnos si no hay algo más valioso para poder cantarlo en paz. Os propongo seguir juntos pensando que un mundo mejor es posible, y que creáis que en nuestra mano está cambiarlo. Os animo a que os sintáis parte del mundo y creáis que podéis hacer de él un lugar lleno de paz y sentido.

Ante las crisis sociales y humanitarias que estamos viviendo en el mundo, la cultura de la paz es, ahora más que nunca, un gran desafío y una gran responsabilidad de todos y de todas, pues la paz se logra con acuerdos políticos y económicos justos y equitativos, pero también con el compromiso unánime y constante de quienes integramos las sociedades. Quienes compartimos una visión de paz positiva, pensamos que la paz es mucho más que la ausencia de guerras y conflictos armados, y la asociamos a valores tan fundamentales como la igualdad, la justicia y la sostenibilidad. Empecemos a tener fe en la causa, en la paz, a creer que de verdad podemos acabar con tanto dolor, porque aunque una sola persona no llega nunca a formar siquiera un coro, todos unidos podemos hacer una orquesta que nos reúna y dé la mano. Unamos nuestras fuerzas y empecemos a intentarlo una y otra vez hasta conseguirlo. Aunemos nuestros esfuerzos hacia ese fin noble que es la paz. ¿O no merece la pena que sigamos intentándolo?

Llegados hasta aquí, os invito nuevamente a tener ‘fe en la causa’, en la paz.


Anni, Alicia, Natalia, Marina y Paula (alumnas de 1º de Bachillerato)

viernes, 19 de enero de 2024

Luz azul

¿Alguien en la mañana de hoy podría imaginarse a un instituto disfrazado de azul? Y de nieve, con sus luces, y su manto, y sus faros, y la belleza de sus porches metálicos. ¿Quién anda ahí que ya no eres tú? Esta fotografía que nos regala una compañera nos recuerda que la vida es cambio, devenir, aventura constante, como vuestra Olimpiada. Lo que ayer parecía una cosa hoy puede ser otra. Y así sucesivamente. Pero fijaos en la luz, azul, bella, de letras luminosas, y porches huérfanos, que nos recuerda que hay belleza incluso en los lugares más cotidianos y monótonos, también en las pisadas cubiertas de nieve, allí donde las fortalezas se hacen eternas y nada de fuera puede ensuciar. 



viernes, 5 de enero de 2024

Y así acaba la mañana

Comparto este hermoso poema, de mi padre, que nos devuelve a las cosas y a su realidad. ¿Qué queda después de todo? ¿Qué queda cuando ya pasó el tiempo para perderse y volverse a encontrar? ¿Qué queda cuando el tiempo dicta su destino, que es el de todos y el de ninguno?




Asun me dice a comer

y así acaba la mañana

en el repique blanco de los platos

en el cristal tañido de los vasos que brillan milagrosamente

en el dejarse caer de los cubiertos en la mesa

Llega la tarde y las ventanas de invierno se van poniendo tristes

llega el rezo de los telediarios

mudos y algo polichinelas

el tilín-tilín de los paseos

la vuelta a casa sobre las hojas muertas que duermen en la calle

la sopa buena al albur de las buenas noches

el cerrar los ojos antes del sueño como si probasen la oscuridad

la acogida materna de las sábanas con su olor imborrable a la misma felicidad

el último suspiro cuando una espesa niebla aclara las palabras

que aún quedan sobradas en la boca

otro día perdonada.

 

Miguel Porcel

4/1/24

 

martes, 2 de enero de 2024

Ciudad de misterios

Qué bonita y llena de misterios es Córdoba. Ciudad de paseos, y muros, y flores, con sus verdes y naranjas. Ciudad de poetas y rincones, de filósofos y dorados, con sus plazas, puentes y cielos.







¡Oh excelso muro, oh torres coronadas

De honor, de majestad, de gallardía!

¡Oh gran río, gran rey de Andalucía,

De arenas nobles, ya que no doradas!

¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,

Que privilegia el cielo y dora el día!

¡Oh siempre gloriosa patria mía,

Tanto por plumas cuanto por espadas!

Si entre aquellas ruinas y despojos

Que enriquece Genil y Dauro baña

Tu memoria no fue alimento mío,

Nunca merezcan mis ausentes ojos

Ver tu muro, tus torres y tu río,

Tu llano y sierra, ¡oh patria, oh flor de España!

 

Luis de Góngora.