martes, 2 de septiembre de 2014

Un sueño filosófico

Buscando el aula donde recibiría mis clases, me encuentro sentado bajo un árbol a un sabio profesor que me para y pregunta:

- Joven, ¿qué es lo que le inquieta?

- He llegado a la conclusión de que no hay hombre para el que el Universo no sea demasiado.

- En eso lleva razón.

- Desde los comienzos hemos tratado de apresarlo, y por eso no topamos más que con el fracaso de nuestras construcciones. Habría, más bien, que dejarlo en paz, porque ante la bestia no tenemos más que telas de araña.

Tras unos instantes de reflexión, el maestro asintió:

- De vez en cuando, conviene asomarse al abismo.


Sueño de la Noche del 1 de Septiembre