sábado, 26 de noviembre de 2011

Usos virtuosos y defectuosos de las TICs

Os dejó aquí un extracto de la entrevista que hace Boulesis Boulé a los profesores de filosofía Felipe Garrido y Ximo Llerena. Toda ella vale la pena, por su claridad y sensatez (al final os dejo los enlaces para que la podáis leer), pero, dado que últimamente hemos trabajado en clase la cuestión de cómo influyen las nuevas tecnologías de la información en la adquisición de conocimientos, esta parte (sobre los usos virtuosos y defectuosos de las TICs) os puede venir muy bien para afianzar vuestras ideas:


Una pregunta planteada de forma breve, pero difícil de contestar: tres virtudes y tres defectos de las TIC’s y su aplicación en la enseñanza:

Respuesta: Las TIC’s, como cualquier otra tecnología, carece de virtudes y defectos. El uso que hagamos de ellas sí puede ser virtuoso o defectuoso. Así que lo que señalaremos son tres usos virtuosos, y tres usos defectuosos.
Usos virtuosos:

1.Las TIC’s pueden servir para facilitar la comunicación entre el profesor y los alumnos. A través del correo electrónico o las redes sociales los alumnos pueden dirigirse al profesor y a sus compañeros para resolver dudas o enviar trabajos, por ejemplo. El profesor también puede hacer llegar a los alumnos rápidamente todo tipo de materiales interesantes para la asignatura como apuntes, blogs, vídeos, etc.
2.Las TIC’s pueden ser usadas por los profesores como un medio para que los alumnos amplíen los conocimientos de clase. La función del profesor aquí consistiría en señalar los caminos que los alumnos pueden seguir si están interesados en un tema.
3.Las TIC’s pueden agilizar la clase. Proyectar un esquema complejo y poder alterar sus elementos de forma inmediata es más rápido que andar dibujando esquemas en clase. A veces, por ejemplo, pueden surgir cuestiones imprevistas y, mediante una buena conexión a Internet y un proyector, podemos, en cualquier momento, poner ante los alumnos un Velázquez, un vídeo con un discurso de Azaña o un texto de Boecio.


Como usos defectuosos de las TIC’s señalaríamos los siguientes:


1.Tomar las TIC’s como un fin en sí mismo hasta el punto de adaptar los contenidos de las asignaturas a las TIC’s y no al revés. El uso de las tics no es obligatorio, y a veces entorpecen en vez de ayudar.
2.Disculpar ciertos esfuerzos a los alumnos con la excusa de que ‘para qué quieren aprender x, si está en internet’. Esta actitud está haciendo mucho daño.
3.Que el profesor use el Power Point, la red o la famosa pizarra digital para desaparecer él.


Aquí se encuentra la entrevista completa articulada en sus tres temas fundamentales:



jueves, 17 de noviembre de 2011

La verdad y el error van de la mano

Tras preguntar a mis alumnos si les había sido provechosa la lectura de Platón (la posibilidad de ganar unas décimas en su nota de evaluación ha bastado para que fueran a la biblioteca a por uno de esos libros de los que se dice que ya nadie lee), me comentaba uno de ellos que sí, que le había gustado leer a Platón, pero que no compartía nada de lo que decía el filósofo. No he querido confrontar con él mi opinión (aunque tampoco soy un platónico convencido), ni siquiera me ha interesado escuchar por qué no compartía las ideas del filósofo. Me he limitado a hacerle comprender que el valor de una obra no radica en la cantidad de verdad que contiene (eso nadie lo sabe ni lo puede saber), sino en las posibilidades de error a las que nos abre. Una obra no es histórica solo porque conserve en sí el conjunto de ideas pasadas que la llevaron a su concepción, sino porque encierra dentro de sí el camino hacia el conjunto de verdades futuras, todavía por descubrir, a la luz de las cuales se revelarán los errores que antes eran solo posibles en la obra presente. Y es que la verdad y el error se necesitan, como el día y la noche o la enfermedad y la salud...¿o acaso podríamos hablar de cuerpos sanos si no existiera la enfermedad, o de teorías falsas si no existiera la verdad?


Nuestra retrospección nos ha puesto de manifiesto que es indiferente calificar al pasado filosófico como conjunto de errores o como conjunto de verdades porque, en efecto, tiene de lo uno y de lo otro. Cualquiera de los dos juicios es parcial, y en vez de pelear más les vale, al cabo, juntarse y darse la mano.
(Ortega y Gasset, Epílogo de la filosofía)