jueves, 2 de agosto de 2012

¿Hacia el fin de la historia?

Como toda forma histórica, tiene la guerra dos aspectos: el de la hora de su invención y el de la hora de su superación. En la hora de su invención significó un progreso incalculable. Hoy, cuando se aspira a superarla, vemos de ella sólo la sucia espalda, su horror, su tosquedad, su insuficiencia. Del mismo modo, solemos, sin mas reflexión, maldecir de la esclavitud, no advirtiendo el maravilloso adelanto que representó cuando fue inventada. Porque antes lo que se hacía era matar a todos los vencidos. Fue un genio bienhechor de la humanidad el primero que ideó, en vez de matar a los prisioneros, conservarles la vida y aprovechar su labor.

Ortega y Gasset, La rebelión de las masas

Si se admite que la historia avanza conforme ese patrón de conservación y superación y que nuestro presente conserva todos los errores del pasado, primero habrá que tener claro que existe algo llamado "Verdad" o "Bien" hacia lo cual la historia tiende, ¿pero acaso puede alguien asegurar la existencia de dichos ideales?, ¿no necesitamos, más bien, contar con éstos para admitir que la historia se rige por algún patrón?, ¿no es todo una hipótesis sostenida sobre otra hipótesis?, ¿y no es vano cualquier intento de fundamentación, pues la idea misma de "fundamentación" es ya una hipótesis montada sobre otra?

5 comentarios:

Manuel Marcos dijo...

Es creo, David, uno de los lastres de la postmodernidad, la reflexión metahistórica y metafilosófica: lastre en un sentido positivo , en tanto que actúa de contrapeso a la visión tradicional de la historia. Sloterdijk califica el terrorismo de hoy en día como modus operandi, más que como técnica de guerra, se trata, no tanto de aniquilar, como de no dejar respirar. Tiene mucha razón Ortega, pero el no pudo adivinar siquiera, el reverso de la guerra que nos espera agazapado cada día, en la esfera global de las representaciones que es el mundo.

Salud y te deseo un buen verano.
Manuel Marcos

M. A. Velasco León dijo...

La guerra para Ortega era un invento positivo en su origen, por ello el problema de la paz está en ser capaz de solucionar lo que la guerra en su momento.
Respecto a la marcha de la historia, esta es indudable por definición. Otro asunto es si hay progreso o regreso y qué entendemos por ellos, como bien planteas.
A mi entender un tema es la interpretación histórica del pasado y otro diferente la construcción histórica del futuro. Los ilustrados y románticos fueron optimistas respecto al primero, sin demasiado fundamento.
En cuanto al segundo, creo que hemos de construir la marcha humana mediante ideales, es decir, proyecciones futuras de una sociedad más justa y habitable que la presente. Utopías, no hay otro modo de avanzar. La justificación, los ideales, no están ahí, sino que se construyen día a día con nuestra acción.
Respuestas tan tímidas como la que hay ante la crisis presente tiene detrás una crisis del pensamiento utópico.
Salud

David Porcel Dieste dijo...

Gracias por vuestros siempre provechosos comentarios, que me han dado que pensar. En efecto, y en eso coincido tambien con Ortega, la condicion de posibilidad de cualquier Estado, nacion o grupo humano es precisamnete el poder de proyectar un futuro, por irrealizable que sea. No importa cual sea si hay quienes se adhesionan a el. De eso luego vive la historia. Seguimos leyendonos y pasad igualmente un feliz verano (la razon de no poner tildes es que en los teclados ingleses no las hay)

Anónimo dijo...

Creo que das en el clavo, el hombre no puede sino seguir experimentando a fondo sus hipótesis sobre la realidad y sobre sí mismo. Pero nada hay que nos permita hablar de Bien o Verdad. Lo único con que cuenta el hombre para idear nuevos proyectos es la experiencia de la vida y su situación presente. No se trata de contar con la existencia de un Bien o Verdad absoluto sino de estar en claro consigo mismo sobre lo que en este preciso momento está bien o es verdad.

Acabo de leer en Ortega algo que explica, creo, lo que quiero decir:

"No es uno, quien debe ser consecuente con sus ideas sino sus ideas quienes deben ser consecuentes con la realidad"

Besos,
Alba.

David Porcel Dieste dijo...

En efecto, de lo que se trata es de asumir que no hay un lugar absoluto, privilegiado, desde el que contemplar la verdad a modo plat'onico. Incluso el perspectivismo es otra perspectiva, "supuestamente" mejor que el realismo y el idealismo, mas completa, si se quiere, pero digo "supuesta" porque tambien esta sostenida en hipotesis inventadas, desenraizadas... Otro abrazo desde Portsmouth.