sábado, 10 de noviembre de 2018

Cansancio existencial

En un momento de El tercer hombre se dice que Harry Lime no envejeció, sino que fue el mundo el que envejeció en torno suyo. El significado, contra el sentido común, no apunta a formas egocéntricas de entender la realidad humana. Más bien, pone sobre la mesa un hecho: que el mundo no se ha hecho a medida de nadie. Con sus costumbres, sus pesares y sentires, la sociedad -ya sea en forma de asociacionismos, institucionalismos o amiguismos- funciona como fuerza de reclamo con vistas a hacerse más fuerte y acrecentar su poder. Sin embargo, la opción por la subyugación no forma parte de aquellos que no soportan perder su centro, y que luego son clasificados de rebeldes o insurgentes. Sólo que en realidad no se han rebelado contra nada. Querían que los dejaran en paz. Vivir en paz.
 
 
Las políticas de la integración, que con tanta fuerza penetran en la educación, no funcionan contra quienes mantienen su gravidez intacta y se resisten a circular por los cauces de una sociedad despersonificada y suplantada. Nadie cuestiona que seamos seres sociables, pero sí que la sociedad nos responda con la misma moneda. Damos la mano desnuda para que nos palpen, y ni siquiera nos la niegan. Pero la resistencia tiene un límite, y amenaza con destruir a quien la ejercita. ¿Cuánto tiempo podrán seguir siendo apátridas sin ser destruidos? ¿Hasta cuándo podrán cansarse sin llegar a enfermar? Se preguntan quienes al final renuncian a tener una identidad y encuentran esa paz en vivir de la mano.
 
 
Reflexión al hilo de Cold War
10 de Noviembre

4 comentarios:

Anónimo dijo...

El apátrida vive la vida desde ese otro lado. No permite que le observen cuando ve. Que su mirada sea asesinada por la taxonomía de los moralistas, de todos los moralistas.

David Porcel Dieste dijo...

Exacto. Bien visto.

M. A. Velasco León dijo...

Muy buena lectura, aunque no es la única posible. Ese es uno de los factores que la hacen una buena película, sus múltiples caras.
Cuando dejamos que la identidad sea construida enteramente por la pasión arrebatada llegamos a la genialidad, o a la enfermedad o, como los protagonistas, a ... -no quiero chafar el final a nadie- Sin ser excluyentes estos tres lugares entre sí.

David Porcel Dieste dijo...

Así es, creo que del director es la frase que dice algo así como que una buena película es la que permite que cada espectador se vea reflejado en ella, de ahí que admita tantas lecturas como tipos de espectadores. Interesante tu protección.