martes, 27 de noviembre de 2018

Quedarse sin hora

La vida -se dice- es resistencia. Piense el lector en la actividad más sencilla que se le ocurra y verá que se hace frente o contra algo. Respirar y alimentarse, contra el tánatos; llegar aprisa, contra la impuntualidad; educar en valores, frente a la indisciplina; hacerse viejo, frente a la soledad. Vivir resistiendo casi se ha convertido en el imperativo categórico de un mundo de imperativos. ¿Dónde queda la existencia volátil, ligera, apoyada si cabe en las sustancias segundas de los conceptos? ¿Habrá terminado el tiempo para practicar lo que los sabios de Atenas aconsejaban como la verdadera felicidad? Hay relojes que dan la hora, y otros que te dejan sin hora. ¡Pero si estos son los mejores! Sin hora no hay nada que atender, o respecto de lo que llegar puntual, o que solucionar, o que mandar. Unos días atrás los maestros zen aconsejaban desprendernos de lo vano, porque sólo entonces podemos contemplar, que en su filosofía consiste en vivir contemplando. En gerundio. Sin objeto.


Piense el lector en la actividad más felicitante que haya vivido y verá que nada le dio las horas.

5 comentarios:

Robin de los bosques dijo...

¡Ah! La buena vida, la vida contemplativa. Efectivamente, acabo de hacer un repaso mental y tienes razón, en esa actividad que tan feliz me hizo y hace, nada dio ni da las horas.
Duración en lugar de tiempo, que decía Bergson.

David Porcel Dieste dijo...

Y lo mejor es que siempre es posible, aún viviendo entre relojes.

M. A. Velasco León dijo...

Tiempo psicológico, tiempo que retuerce los relojes bien hacia atrás bien hacia adelante. Porque así como hay actividades que anulan las agujas (en realidad las aceleran, al volver a la cotidianeidad y constatar su marcha), otras las ralentizan hasta lo insoportable.
Tendremos que seguir las propuestas de Miguel de Molinos.
Salud

El Taller Del Tito Jose dijo...

¡Qué gran verdad! Siempre viviendo haciendo frente o contra a algo... Reflexionas un poco y te das cuenta qué toda la vida has estado 'resistiendo' ¿Cuándo acabará eso? ¡Con el estilo de vida qué llevamos, lo veo un poco difícil!

P.D: Me alegra muchísimo haberte encontrado, desde que termine ESO no había vuelto a saber nada de ti ¡Igual ni te acuerdas de mi!

Un fuerte abrazo

David Porcel Dieste dijo...

Un fuerte abrazo también para ti. Espero que todo te vaya muy bien.