jueves, 27 de septiembre de 2007

Un alumno incómodo

Comentando en clase de filosofía la influencia de Reglas para la dirección del espíritu del genial matemático y filósofo René Descartes en la ciencia moderna, un alumno se quejaba del malestar anímico que produce la invasión de bienestar propiciado por la ciencia aplicada y el uso de las nuevas tecnologías. A su entender el hombre contemporáneo lo que busca es sencillamente bienestar, cuidarse exclusivamente para alargar una vida que resulte placentera y vacía de preocupaciones, en definitiva, eliminar toda forma de dolor. Esta obtención de bienestar es fácil de conseguir, basta tener dinero para comprarla, y es precisamente lo que interesa a las grandes multinacionales que busquemos. Ahora bien, añadía entonces, este bienestar nos aleja de la verdadera felicidad, que no es susceptible de comprarse, no es un valor de cambio, todo lo contrario, requiere esfuerzo y una cuantía indefinida de decisiones equivocadas. La felicidad, pues, presupone dolor en muchas de sus manifestaciones.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy completamente de acuerdo en que la felicidad hay que buscarla y no comprarla. Ni con todo el oro del mundo se puede pagar la satisfacción que da el conseguir lo soñado por uno mismo, logrado con el sudor de su frente. También creo que las malas experiencias nos enseñan a rehuir otras futuras. Estas enseñanzas que nos aporta la vida son lo que realmente nos da la felicidad. Eso, y encontrar a la persona que comparta contigo los momentos de felicidad: el amor.

David Porcel Dieste dijo...

En efecto Ana Belén, la llegada del amor va muchas veces precedida de desengaños, desilusiones, malentendidos, y a veces la vida acaba consistiendo en un cúmulo de indecisiones y oportunidades malogradas.

Anónimo dijo...

Hola yo soy alumno de david en la laboral. Leyendo un poco este blog me ha llamado la atención este tema. Yo también estoy de acuerdo con ana belén pero el contranásis de ana belén podría estar en que el dinero hace la misma función que la filosofía con la ciencia, ayuda a conseguir un objetivo, en caso de la filosofía ayuda a la ciencia a crear métodos que den fiabilidad y en el caso del dinero ayuda en mucha medida a conseguir algun día la felicidad. También he de decir que los ricos (salvando los que tienen la suerte de haber heredado una fortuna) a sido casi siempre con el sudor de la frente como han conseguido llegar llegar a ese estatus económico. Es un pequeño detalle en un gran párrafo.

David Porcel Dieste dijo...

Agradezco tu comentario Jesús, y confío tratar más el tema de la felicidad. Respecto al dinero, ¿piensas que puede hacer más feliz al ser humano si éste carece de una vida afectiva, serena, provechosa?, ¿en qué sentido el dinero ayuda a encontrar la felicidad?

Anónimo dijo...

Contesto a tu pregunta, David. Tienes toda la razón. El dinero jamás lo dará todo. Podrás comprar objetos, viajes, sobornar, etc. Y tener dinero en exceso tiene también sus desventajas, ya que puedes perder la cabeza, sentirte superior, puedes permitirte derrochar,... tener dinero puede hacerte más vulnerable al egoísmo. Aún así tener toda la riqueza del mundo no da la felicidad sin alguien en quien confiar, hablar, comprender, que te comprenda,... Aunque el caso contrario es también "malo", ya que puedes tener una familia: mujer, hijos, etc; pero si no tienes dinero para pagar un piso, material escolar, ropa, alimentos,... yo creo que en este caso cualquiera se sentiría desesperado o incluso culpable por no poder dar todo lo que se merece esa familia (sin tener culpa de ello). Hay casos en el que el dinero es bastante importante para la felicidad, pero no hace falta un exceso de éste, ya que hay otros valores muchos más importantes. Ésta es mi opinión.
P.D.: Soy alumno de David en La Laboral.

David Porcel Dieste dijo...

Leyendo tu comentario se me ha ocurrido preguntarme si es posible llevar una vida digna sin necesidad del dinero, ni siquiera del básico para comprar cosas imprescindibles. En el siguiente curso estudiaréis (quizá lo hagáis) un movimiento cultural y filosófico en la Antigüa Grecia, algo extravagante, por otra parte, que promueve la idea de que es preciso despojarse de todo lo que no es uno mismo (por ejemplo, del dinero) para ser verdaderamente felices. Filósfos como Antístenes, Diógenes Laercio, van a afirmar que para obtener la felicidad basta con vivir deacuerdo a la naturaleza, a nuestros apetitos, tanto corporales como cognitivos (deseos biológicos y de conocimiento) Todo lo que viene de fuera, normas, leyes, convencionalismos, acaba apartándote de la verdadera libertad en la medida que exige de ti un determinado comportamiento discorde a la naturaleza.
Luego otros filósofos seguidores de Aristóteles (éste seguro que lo estudiaréis con profundidad) como Séneca defenderán que el factor decisivo para ser uno feliz es el uso de la razón, que es aquello que nos eleva a la categoría de seres humanos y nos dignifica en cuanto tales. Es decir, es posible ser feliz independientemente de la circunstancia en la que te encuentres siempre y cuando puedas ejercer el uso de la razón.

Todas estas posturas pueden naturalmente cuestionarse, de hecho, como trato de haceros ver en clase, una de las características de la filosofía, y de toda forma de conocimiento en general, es el espíritu crítico que debe animarla.

Agradezco por todo ello tus comentarios,

[C*] dijo...

Ojeando los artículos expuestos en este blog, me he interesado especialmente por este, ya que trata uno de los temas que considero que encabezan el ranking de fundamentales; la felicidad.
A este "bien" del que no todos pueden disfrutar, o mejor dicho, no son capaces,lo considero tan importante porque realmente es uno de los que condiciona y manipula nuestras vidas.
Pongamos un ejemplo: un desastroso terremono se lleva mi casa,pero mis padres, mi hermana y yo estamos vivos. Desde el punto de vista de Séneca pese a esta horrorosa circunstancia deberíamos estar felices.Considero que por una parte este discípulo de Aristóteles lleva toda la razón, mas tarde diré porque.Pero, por otro lado, el terremono se lo ha llevado todo..y por ello estás francamente entristecido y tu felicidad se desvanece pero..¿realmente, que es todo? ¿tu felicidad también se la puede llevar? ¿desde cuando alguien puede arrebatar también los sentimientos?.Para muchos la felicidad puede ser un gran chalet o un yate...En estos momentos la felicidad sería el ver la cara de tu hermana y los brazos que te arropan de tus padres.(1er. punto de vista=Séneca).Mientras que por otro lado esta circunstancia se apodera de ti y se lleva contigo tu felicidad como si de un caramelo se tratara, pero..¿Por qué?Porque tu le dejas. (2º punto de vista)
En definitiva y englobando ambos puntos de vista, considero que la felicidad no es homogénea para todos los hombres,y que cada uno la adopta como quiere pase lo que pase e independientemente de ello, pero que muchas veces la vende al primer postor que pasa sin pensar en lo que hace.
[C*] LA LABORAL

Anónimo dijo...

Una vez alguien dijo que el dinero no da la felicidad pero que es una sensación tan parecida...
El dinero es necesario. En mi opinión no se puede tener una vida sin dinero propio. El dinero te da independencia, sin independencia no hay capacidad de aprender. Si siempre se depende de alguien sería imposible que avanzásemos como persona.
Las tecnologías de hoy en día nos hacen vagos, pero nos dan tantos avances que ya no se sabe si decir que son buenas o malas. Está claro que el avance es necesario, pero ¿hasta que punto?
El dinero nos ciega si está en exceso y como dice el chico de 1ºb puede hacernos perder la cabeza, pero David, yo creo que sin dinero no vamos a ningún sitio con la sociedad de hoy en día.

Yo también soy alumna de David en La Laboral.

David Porcel Dieste dijo...

Veo que despierta en vosotros interés el asunto de la felicidad, en efecto, en qué consiste ésta es una de las cuestiones más controvertidas y difíciles que se ha planteado el ser humano desde que tiene uso de razón, ya desde los albores del pensamiento los primeros filósofos occidentales se preocuparon de este asunto, porque es algo que a todos nos incumbe. Veo que habéis interpretado muy bien la posición de buena parte del pensamiento helenístico de la felicidad (Epícteto, Séneca...) En efecto para estos pensadores la felicidad consiste en una actitud, en una disposición, ante las circunstancias, ante la propia vida, de forma que una buena disposición puede conducir a un estado anímico envidiable aun en las circunstancias más desfavorables. Sólo el que siente apego a lo mundano, a lo perecedero, a las propiedades corruptibles (casa, coches, chalet...), puede algún día sentirse desdichado si acaba perdiéndolo todo, que a todos nos puede ocurrir. En cambio, el que es capaz de disfrutar de lo que tiene y nadie puede arrebatarle (razón, capacidad creativa, inteligencia, sentimientos empáticos...) será feliz aún en las circunstancias más desfavorables.

Por otra parte, también hay que considerar la idea última esbozada por esta alumna mía respecto a la necesidad del dinero (algo material, susceptible de perderse) para alcanzar una vida digna (independiente, autónoma, feliz, por tanto) Me parece muy razonable, y por ello esta consideración me lleva a plantear la cuestión inicial en otros términos: ¿es posible vivir de una forma autónoma, libre y digna, prescindiendo del dinero y en general de toda propiedad?, ¿se os ocurre algún caso real o ficticio que muestre que esto es así?, ¿o por el contrario resultan incompatibles la autonomía e independencia de la persona con la falta de recursos económicos? Yo creo que es mejor tener dinero (tampoco hace falta demasiado) que no tenerlo, pero, ¿es necesario tenerlo para vivir digna y felizmente?

Anónimo dijo...

Desde mi punto de vista, considero que para vivir una vida lo más dignamente posible es necesario tener una cantidad moderada de dinero.Digo moderada, porque no necesitamos una cntidad elevada de dinero para tener una vida sin renunciar a las cosas más imprescindibles, llamo imprescindible a un techo donde cobijarte, una educación..no a una mansión o un deportivo último modelo.
En conclusión, y contestando a la pregunta lanzada por David. Desde mi punto de vista, independizarse con ausencia de recursos económicos hoy en día es muy difícil, ya que el dinero por mucho que me tema, está de por medio en multitud de aspectos.
[C*](ALUMNA DE DAVID EN LA LABORAL)

Anónimo dijo...

Tras oír tantas veces el juego que está dando este artículo, he decidido meterme.
La verdad es que me ha dado para pensar, aunque mi opinión no sea muy novedosa porque es similar a la de los demás compañeros, me ha animado a escribir algunas frases.
Mi opinión es la siguiente: El dinero no es necesario para ser feliz, es decir puedes estar justo de dinero que no te puedes permitir muchas cosas, por las cuales luchas hasta conseguirlas y ser muy feliz. O no porque puedes estar guiada de la desesperación porque no le puedes dar a tu familia lo que ellos realmente se merecen.
En cambio puedes ser una persona rica (por herencia o porque has trabajado mucho para estar en dicha posición), y al tener todo al alcance de tu mano, no aprecias las cosas, y para aquellas personas menos adineradas que no se lo pueden permitir, harían cualquier cosa para tenerlas, cuando tu le das la espalda.
Un ejemplo muy claro son los ricos famosos de hoy en día, como las nietas de la familia Hilton, que pueden tener lo primero que se le pase por la cabeza, pero siempre las ves metidas en fiestas, alcohol y desenfreno. ¿Eso es felicidad? y como ella hay miles…
Pero bueno, estos dos son casos extremos en el que tanto uno como otro, puedes ser felices o no.
El dinero puede comprar un libro pero no el cocimiento, el dinero puede comprar un juguete pero no la felicidad, el dinero puede comprar una posición pero no el respeto...
Lo que quiero decir a todo esto es que el dinero no es necesario para ser feliz pero si ayuda.
También, aparte del dinero que te puede influir de una manera u otra en tu felicidad, están otras cosas, como el amor, que a veces te puede jugar una mala pasada o ser la persona más orgullosa del mundo viendo que compartes tu vida con alguien que te quiere, o simplemente tienes que mirar a tu alrededor y ver a tu familia, amigos que te quieren y que te apoyan. Para mí es un motivo más, para ser feliz.

Anónimo dijo...

bueno creo que este tema podría estar debatiéndose hasta el final de los tiempos por lo que yo creo que en esta entrada deberíamos dar el tema un poco por zanjar y buscar otra entrada en este blog sobre la que abrir un nuevo debate desde el principio que os parece?? bnga un saludo

David Porcel Dieste dijo...

Procuraré pues incomodaros abriendo una nueva entrada

David Porcel Dieste dijo...

Por cierto, creo que esta reflexión sintetiza muy bien nuestras conclusiones: "El dinero puede comprar un libro pero no el cocimiento, el dinero puede comprar un juguete pero no la felicidad, el dinero puede comprar una posición pero no el respeto..."