Al hilo de estas ideas, me viene a la mente una idea del ensayo recientemente publicado de José Antonio Marina La pasión del poder, muy recomendable para todo lector interesado en profundizar en la naturaleza del poder (lo tenéis en Anagrama), que hace referencia a la necesidad de pensar en una educación que prevenga al ciudadano de las estrategias de dominación del poder y le predisponga a ejercer plenamente su libertad:
Maquiavelo escribió: "Yo he enseñado a los príncipes a ser tiranos, pero también he enseñado al pueblo a destronar a los tiranos." Al estudiar cómo se configura el sujeto de poder, cuáles son sus mecanismos, recursos y estrategias, me interesa averiguar también cómo se pueden desactivar las estrategias de la dominación injusta. De la misma manera que hubo una copiosa literatura de manuales de educación del príncipe para ejercer el poder, necesitamos manuales de educación del ciudadano para ejercer la libertad. Y en uno de sus primeros capítulos habría que enseñarse a desenmascarar al poder, a deconstruir sus mitologías.
Volviendo al tema Bolonia, pienso que la implantación de dicho plan, si bien puede llegar a entorpecer la libre investigación, no podrá acabar con el ímpetu filosófico, de búsqueda de la verdad, consustancial al ser humano. Mientras sigamos siendo conscientes de nuestra ignorancia, de todo lo que nos falta por saber, seguiremos empeñados en buscar la verdad en las diferentes disciplinas del conocimiento. Me remito a mi experiencia como docente, que me confirma la existencia de alumnos más empeñados en comprender la teoría de la relatividad de Einstein o el método dialéctico de Platón que en pasar el tiempo ante el televisor, Internet o el Power-Point. Pero lo que no hay que olvidar es que la filosofía, diversificada también en las ciencias, debe ejercerse como una actividad libre y crítica, de forma creativa y creadora, alejada de imposiciones y determinaciones externas. No se aprende a filosofar, sino que se filosofa aprendiendo, aproximándonos a la verdad; y la educación, como también nos recordaba Ricardo Moreno en su ya célebre Planfleto antipedagógico, en primer lugar debe de potenciar nuestras capacidades y hacer incrementar nuestros conocimientos, porque sólo así, con los conocimientos previos adecuados y habiendo ejercitado nuestras facultades, podremos dedicarnos cuando sea menester a esa encomiable tarea que es la búsqueda de la verdad.
6 comentarios:
¡Un post estupendo David!totalmente de acuerdo contigo.
Gracias, David, por seguir el meme. No me extraña que marina piense que" necesitamos manuales de educación del ciudadano para ejercer la libertad" porque creo que él tiene publicado alguno... También hay que desenmascarar a Marina.
Ha sido para mí un verdadero placer continuarlo, son asuntos de indudable importancia que uno tiene presente, como horizonte de reflexión, y os estoy muy agracecido, por lo que aportáis y enseñáis. Continuamos.
Ha sido para mí un verdadero placer continuarlo, son asuntos de indudable importancia que uno tiene presente, como horizonte de reflexión, y os estoy muy agracecido, por lo que aportáis y enseñáis. Continuamos.
En primer lugar quiero aclarar, antes de hacer el comentario, que puedo opinar nada más que a través de la propia experiencia en este tema, que sólo me tocó como alumno de la secundaria obligatoria en este país trágico-cómico, Argentina. Me gustaría confirmar el alcance de la discución que tratan en España, sobre los objetivos del sistema educativo. No conozco exactamenten cuál es su situación, pero con las lecturas que vengo haciendo desde que encontré el blog "Antes de las cenizas" me dieron alguna idea y cada vez que vuelvo al tema me surgen dos impresiones. Una, la primera, confortación. Siento una especie de alivio en el alma cuando percibo que la razón se encuentra tan cerca de la realidad, cuando la idea y el mundo, por decirlo de alguna manera, se sintetizan en algo concreto, que puede ser, por lo menos, uno de sus alumnos. Otra, la segunda, esperanza. Si es posible la implantación de un ideal sobre el sistema, ya sea metodológico, de contenido, para realizar tal o cual objetivo, quiero creer que también es posible en la sociedad que me tocó ser parte, aún admitiendo la infinidad de salvedades que se pudieran hacer, por las diferencias que nos separan. En fin, lo que quería apuntar es lo siguiente, en Argentina tenemos una guardería de medio tiempo como sistema educativo, tanto primario como secundario. Recién en el ámbito universitario se palpan con una cierta claridad estos temas que se discuten en España para la educación secundaria, y tampoco con tanta distinción. Las presiones, fundamentalmente económicas, nos hace muy difícil la discusión.
Sin más, voy a seguir en contacto con ustedes, filosofo aprendiendo con cada post que leo y me gratifica mucho. Y aunque estoy cursando las primeras materias de la carrera del profesorado en filosofía, espero poder relacionarme con más regularidad y precisión.
Saludos.
Agradezco mucho tu comentario, Santiago, y veo que sigues también un blog que próximamente visitaré y añadiré a los enlaces. Siempre es interesante conocer la experiencia de alguien que procede de una circunstancia distinta a la que vivimos aquí en España, aunque como comentas, en algún sentido similar.
Bienvenido,
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