viernes, 8 de marzo de 2019

Cielo de ningún día

Un azul de nadie inmortaliza el cielo, su aire, y a mí que lo miro. Los relojes dejan de sonar, las voces de hacer historia y solo la brisa mueve el sonido.

Relámpagos huérfanos amenazan con romper los cristales y los ojos que miran. Y me apresuro a subir las persianas.

Sueño de la Noche del 7 de Marzo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Precioso sueño, entremezcla lo bello con lo amenazante.

David Porcel Dieste dijo...

Muchas gracias.