jueves, 31 de octubre de 2019

Aquel primer día

A mi amigo Víctor,
 
La infancia es tiempo de gigantes, cuando rompíamos cascarones a cada paso, sin saber que iba a ser la última vez. Cascarones hechos de tiempo, y de aliento, tejidos quizá en las noches uterinas más allá de la primera luz. Cascarones que palidecían y rompían a la intemperie, a ese primer día de colegio cuando apenas nuestra razón se preguntaba por qué teníamos que estar ahí.
 
                                            Dibujo de Víctor González 
 
Y así fue que me acerqué a él, con la poderosa esperanza de encontrar en él una señal de aquel primer aliento. Y me tendió su mano, y aguardó conmigo hasta que dejó de correr la sangre por mi rodilla.
 
Aquel primer día.

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