El instituto comienza mucho antes de que toque el timbre, y termina mucho después de que vuelva a sonar. Cuidamos que esa bolsa de plástico dejada en el centro del pasillo no manche la estampa visual. Cuidamos de enjugar las lágrimas de cualquiera de nuestros alumnos que se acercan llorosos a preguntarnos si tenemos un ratito. Cuidamos que dos chicos cabreados no se peguen y se puedan hacer daño. Cuidamos de acordarnos de preguntar al compañero por su madre recién operada, o por su hija que ha sufrido de apendicitis. Cuidamos de llegar puntuales al lugar de trabajo, y no pisar mal la escalera que me subirá al departamento. Cuidamos de sacudir los paraguas los días de lluvia, y de devolver al conserje el que nos prestó los días de sol. Cuidamos de atender la duda templada del alumno, y al alumno tembloroso que la plantea por primera vez. Cuidamos de acompañar al chico despistado a su nueva clase, y al extraviado de llamar a los servicios sociales para ver a qué hora lo tienen que recoger. Cuidamos de llevar los exámenes el día que hay que entregarlos, y de que repasen la suma no vaya a ser que nos hayamos confundido. Cuidamos de tener los informes preparados para enviarlos con fecha y hora. Cuidamos esperar a los padres que sabemos llegarán tarde, y de preparar antes el mensaje que vayamos a decirles. Cuidamos de no herir con unas palabras malhechas, y de ser amables también con el desamable. Cuidamos de medicarnos lo antes posible para no perder la voz, y de que esta resuene hasta el último de la fila. Cuidamos de no gritar, no vayamos a herir a alguien. Y cuidamos de que no nos griten y malogren nuestra dignidad. Cuidamos de pisar a tiempo y apoyarnos si un mareo tambalea la clase. Cuidamos de no sentarnos para no perder la dirección. Cuidamos de estar hasta el final, por si alguien olvidó decirte algo u olvidaste aquella nota en la mesa del departamento. Cuidamos de seguir con paso firme, a pesar del encorvamiento de los años y de los olvidos de las vidas cansadas.
domingo, 15 de diciembre de 2024
domingo, 17 de noviembre de 2024
Vendré tras de ti
Cuando un alumno te abre sus cuadernos descubres que hay que seguir estando cerca de ellos, de sus palabras, de sus sentires. De otra manera, la educación se desvanece en mera charlatanería y malabarismo intelectual.
Cuando te vea,
te demostraré que pude.
No podrás ni usar tu lengua,
te quedarás en 'mute';
En ese momento recuerda,
que te habré matado sin cuerda.
Tus memorias solo residirán en mí,
tú, no volverás a vivir.
En ese momento entenderás,
que tan solo soy una mejor versión de ti.
Soy tú, pero con más fuerza,
esto es una nueva era,
tu serás mi luna nueva.
Eres el pasado que recordaré sin pena.
Laura Serban,
28 de junio de 2024
viernes, 8 de noviembre de 2024
Tarde
Comparto este hermoso poema que escribe mi padre, sobre los
restos de día que el agua se lleva, sobre ese fondo de luz que dio origen a que
las cosas pasaran, y a que no pudieran suceder.
A la tarde los basureros
disparan las mangueras y el agua arrastra los restos del día:
una colilla con un beso de
carmín que sabe a fresa
un pañuelo con lágrimas
secretas
lágrimas que si se hubieran
mirado de cerca hubieran revelado la clave del mundo
las pisadas de un niño que
empezó a caminar y a morder fuerte en el empeño
unas palabras que alguien
escribió para aprendérselas antes de la primera vez
unas gafas dejadas a posta en
un charco de uno que iba a morir esa noche
una servilleta con un poema
triste que hablaba de nubes y dolor y que decía:
las nubes llorarán sobre
nosotros
porque aunque allí todavía
estamos
ya no estaremos nunca
el papel de un caramelo que
sabía a gloria
La plaza está ya limpia
Han forrado el mundo con
papel azul y han pegado una etiqueta con el nombre de un niño
asustado el primer día.
(Miguel Porcel, 5 de
noviembre)
viernes, 1 de noviembre de 2024
Todo eso eres tú
Cuando la noche me deja dormir y no espero nada del día siguiente, cuando ya no importa que dos más dos sean cuatro y el reloj dé la hora de levantarse, cuando llega el día en que hay magdalenas para desayunar y me acerco a ellas pensando en el café. Cuando perdí la clase de aritmética y me escondí en el desván para leer a Aristóteles, o sencillamente mirar el cielo abierto que en sus libros describía, a mi edad. Cuando los días parecen iguales porque entro a las mismas clases y me encuentro a ese compañero que apenas me da los buenos días. Cuando alguien mira atrás, y se pregunta si no ha errado de profesión, o sus pasos ya no pesan como el día que la emprendió. Cuando un adolescente se acerca porque quiere una foto contigo, y le pide a un desconocido que use su móvil para posar juntos de la mano. Cuando un profesor pasa noches en vela montando luces y escenarios que a otros despertará, y alguien se ve barriendo solo la última de las esquinas. Cuando la luz del mismo día cambia de color, y alguien tartamudea porque ve más que los demás. Cuando te viste con ella buscando el móvil que alguien perdió, o procurando apagar un incendio con un viejo extintor. Cuando alguien te abraza, y vuelves la mirada para ver que todo eso eres tú.
martes, 22 de octubre de 2024
viernes, 27 de septiembre de 2024
Topos a cielo abierto
¿Qué es lo primero que descubrimos? La vida propia, la de cada cual. Me encuentro con que me han nacido. Me encuentro con que me han creado. Se dice «yo he nacido» en tal o cual lugar, en tal o cual fecha, pero esto, en realidad, es una manera de decir que «han registrado mi nacimiento» en tal o cual fecha, en tal o cual lugar. ¿Cómo podría realizar la acción de nacer no existiendo todavía? La expresión «he nacido» es un contrasentido. Me encuentro habiendo sido registrado. Me encuentro teniendo que vivir. Me encuentro a oscuras teniendo que construir farolas y desplegarlas a lo largo de la calle, y de una manera ordenada, simétrica, de manera que no quede ningún recoveco sin luz. Y así, que todos puedan deambular por la calle sin tropezar con nada, o sin nadie que tropiece con ellos. Me encuentro en un día cualquiera que tengo que ordenar, dándole un calendario, con su horario y su planificación. ¿Por qué no pude nacer sin equipaje ni mapas? Hubiera estado bien, aunque fuera solo por un momento, una existencia desnuda, ligera, para transitar a oscuras y en la soledad de la Noche, y pisar las piedras sin propósito de llegar o mirar la luna sin ver si es creciente o menguante. Hubiera estado bien, aunque solo fuera por un momento, vernos a todos experimentar el valle de la vida y descubrir en los ojos si fue agradecimiento o pesar lo primero.
Me encuentro solo, desde luego, pero también acompañado. Acompañado del otro, claro, pero también del murmullo interior que me protege de no salir disparado hasta la eternidad.
sábado, 21 de septiembre de 2024
A la orilla
sábado, 14 de septiembre de 2024
Límites del cuidado
CUIDADO del medio. Cuidado del otro. Cuidado de sí mismo. ¿Pero cuáles
son los límites del cuidado? Es una pregunta que me hice releyendo este verano
algunos relatos de Kafka, como La metamorfosis, o la historia de lo que le pasó
a Gregor Samsa cuando se vio transformado en insecto. La conversión en insecto
-impremeditada, real- transforma las relaciones de Gregor con su familia, pero
también con su casa, con su habitación, con sus cosas. La conversión en insecto
lo obliga a protegerse de manera distinta y a ensayar nuevas posturas y
acciones que lo ponen en un nuevo escenario. Nada de lo que sabía como humano
le sirve para comportarse como insecto. Se encuentra renaciendo en un mundo
desconfiado y hostil, que no puede saber nada de lo ocurrido y que va a acabar
renegando de cualquier forma de convivencia entre seres de diferente
naturaleza. Somos cuerpo, y el cuerpo nos transforma, nos reúne, nos agrupa,
generando vida y convivencia. Pensamos maneras de convivir y cuidarnos juntos,
modos de llegar a acuerdos y evitar disputas, porque primero nos sentimos
semejantes y nos sabemos con dos ojos, dos piernas y un tronco, y queremos
acercarnos más, quizá para tocarnos, quizá para cuidarnos, quizá para decirnos
algo al oído. De otro modo, convertidos como Gregor en insectos y conscientes
de esta conversión en un mundo humano, nos abocamos a la incomprensión, la
persecución y el horror.
domingo, 25 de agosto de 2024
miércoles, 14 de agosto de 2024
Lo que la mentira esconde
Muy contento de ver publicado mi trabajo "Lo que la mentira esconde. Una defensa de la honestidad para desconfiados" en este número multidisciplinar que pone el dedo en una de las realidades más presentes y actuales de nuestro tiempo.
Desde aquí el enlace para interesados y curiosos:
jueves, 1 de agosto de 2024
Platón político
miércoles, 10 de julio de 2024
Revoloteo interior
En esta mañana de lunes, sin vosotros, pero llenándome de nuevos estímulos para el próximo curso, releo una obrita muy recomendable de Friedrich Nietzsche, titulada Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. En unas pocas páginas, amables además, Nietzsche, cuyo nombre aprenderéis a escribir sin titubear, evidencia la naturaleza vanidosa y engreída del ser humano, que lo ha llevado a construir toda una tradición de pensamiento -esa que se inicia con Sócrates y Platón- basada en la presunción de que la realidad está ahí para ser conocida y dispuesta para ser transformada. Es la misma presunción que muestran Adán y Eva cuando ya han comido del fruto del conocimiento del bien y del mal, y que les lleva a pensar -ilusamente- que pueden y deben esconderse de los ojos de Dios. Es la soberbia cegadora y engañadora. Diríamos que hemos comido de un veneno que ha inflado nuestro ego hasta no poder ver más allá de él. ¿Será que el fruto del conocimiento del bien y del mal nos engañó hasta tal punto de crearnos una sensación permanente e insustituible de ser el centro del universo, queriendo incluso ver a Dios como aquel de quien ahora debemos escondernos?
“Este arte
de la ficción llega a su cima en el ser humano: aquí el engaño, la adulación,
la mentira y el fraude, las habladurías, la hipocresía, el vivir de lustres
heredados, el enmascaramiento, el convencionalismo encubridor, el teatro ante
los demás y ante uno mismo, en una palabra, el revoloteo incesante en torno a
la llamada de la vanidad es hasta tal punto la regla y la ley, que casi no hay
nada más inconcebible que el modo en el que haya podido introducirse entre los
hombres un impulso sincero y puro hacia la verdad (...) En realidad, ¡qué sabe
de sí mismo el hombre! ¿Sería capaz de percibirse por completo, aunque sólo
fuese por una vez, tendido como en una vitrina iluminada? ¡Acaso no le oculta
la naturaleza la mayor parte de las cosas, incluso sobre su propio cuerpo, para
así, al margen de las circunvoluciones de los intestinos, del rápido flujo de
las corrientes sanguíneas y de los intrincados estremecimientos de sus fibras,
recluirle y encerrarle en una conciencia orgullosa y embaucadora!”
lunes, 17 de junio de 2024
Final de curso
Cuando la simpatía y el conocimiento confluyen, se producen cosas como esta. Muy agradecido a mi profesión por este curso estupendo, que ahora todavía lo es más.
1º BACH CyT A, Curso 2023-24. IES Miralbueno
sábado, 15 de junio de 2024
El mirar antiguo
El velero llegó a su destino
pues está recién construido
movido por el viento y lo vivido.
El mar dio gritos
porque al mar ahí, tuvieron su último aliento
ahogadas eternamente en el olvido.
Yo te sigo viendo en mi mirar antiguo,
antiguo porque ya no estás conmigo,
pues nuestro velero unió nuestros lazos,
fue construido con finos trazos,
y llegó a su destino en pedazos.
Laura Serban (alumna de 3º ESO)
8 de marzo de 2024
sábado, 18 de mayo de 2024
Eternidades
Hay momentos que llegan de no se sabe dónde y, por una palabra dicha a medias, una mano cálida que toma la tuya, o la quiere tomar, una risa que resuena hasta desvanecerse en el ruido de los porteadores, unos colores distintos de los que habitualmente borran los días, unos sillones que se hunden hasta ya formar parte de nosotros, unas luces que llegan de vez en cuando a unos ojos cansados de no dormir, una voz que entre Gin tonics se pavonea con la dulzura de los pavos reales cuando despliegan sus alas, una alumna que pide hacerse una foto contigo porque aquel día creíste en ella, y ríos de alumnos que entre timbales y carteles gritan orgullosos que ya no son alumnos de Bachillerato; un profesor que al amanecer se siente náufrago, y decide llamarse para ver si alguien responde, y otra profesora que sube a lo lejos para derramar hermosamente lágrimas de bondad. Y te dicen que ya todo aquello forma parte de ti, y te dicen que quizá tú ya formes parte de aquello, como el sueño que se entremezcla hasta confundirte para siempre.
Por eso, y por todo ello, ingresan en la llamada
eternidad.
domingo, 5 de mayo de 2024
Probable inicio de la historia humana
Guardándome las últimas semanas para la explicación de la filosofía moral de Immanuel Kant y sus derivaciones posteriores, como iremos viendo, algunas de ellas bastante críticas y de enorme actualidad, doy con este texto que titula "Probable inicio de la historia humana"; una interpretación libre y rigurosa del relato de Adán y Eva, y la toma del fruto prohibido. Os regalo este fragmento porque me parece muy representativo de ese pensamiento tan antropocéntrico contra el que luego se rebelarán el ecologismo, el feminismo o el movimiento de liberación animal. Os lo regalo con el placer de quien lee un domingo con la vista en vuestros comentarios, críticos o elogiosos, al respecto:
viernes, 3 de mayo de 2024
Sátiras
Mirando con "Sardinillas", que no está precisamente en los huesos, doy con esta lectura enternecedora de Ariosto que nos recuerda el alcance de la libertad. No es sólo que haya que saber decir que no cuando lo que te proponen no encaja en tu lista de propósitos o prioridades, sino que hay empezar por abstenerse de engrosar en demasía nuestra vida antes de acabar encadenados a ella. Más vale la abstención que vaciarse como lo hizo el asno del poema.
miércoles, 1 de mayo de 2024
Aniversario
Y en este intermedio,
los días siguen
naciendo.
Como hojas de la
primera higuera
Que se entrelazan en el
Jardín.
Y contigo la noche
crece conmigo.
Y me da sus pasos, con
sus luces y sus sombras.
Cielo de mis primeros
ojos
Que me prestaron.
Feliz quince aniversario
domingo, 14 de abril de 2024
Esperanza de la que hablan
Comparto este hermoso
poema de Laura, alumna de 3º de ESO, que habla de la esperanza como “la
esperanza de la que hablan”, que se instala en mí como resistencia última antes
del adiós. Esperanza que es última luz antes del cierre definitivo. Diría
Shopenhauer que la esperanza es la más necesaria de las ilusiones.
ESPERANZA DE LA MENTIRA
Será que me odias,
Será que no me quieres
ver.
Pienso en aquellos días
donde no me querías
perder.
Y ahora un rayo de luz
me sigue
es la esperanza de la
que hablan,
me repite lo mismo
siempre,
no quiero escucharla,
continuamente me miente
diciéndome que aún me
ama.
Laura Serban,
1 de abril
jueves, 11 de abril de 2024
Experiencias que perviven
Trepidante experiencia
la de hoy, en nuestro Primer Certamen de Debates que ha enfrentado a alumnado
de 2ºFP Básica y 1º de Bachillerato sobre el fondo temático Saber práctico vs saber teórico. Cuando en
una mañana de septiembre nuestro amigo Fran nos propuso a Daniel y a mí emprender
una actividad que aunara a alumnos y alumnas de ambas enseñanzas, dándoles voz
para que se expresaran sobre asuntos que a todos incumbe, como el valor que atribuye
nuestra educación a ambos saberes, la presencia que tienen en la sociedad, o
las intricadas relaciones que guardan entre sí originando tantos debates que la
ciencia y la filosofía siguen alimentando, no pudimos sino lanzarnos a ello y
movilizar el asunto. El resultado ha sido la mañana de hoy, entregada a estos
alumnos y alumnas apasionados y apasionantes, esgrimiendo argumentos por debajo
y encima del micrófono, escuchándose unos a otros, parando cuando había que
parar, y volviendo cuando había que volver. El resultado ha sido ver –y sentir-
que el conocimiento también tiene lugar fuera de las aulas, conectado con la
vida, y la palabra, con un aire de atención que ahí se respiraba e involucrando la experiencia vital de cada uno de los debatientes.
Bravo, alumnos. Bravo, compañeros.
Con especial agradecimiento a alumnos, Zona joven (Ángela), Daniel, Fran, Emese, Sara, Montse, Alfredo, compañeras de Lengua y jurado Pablo y Sergio.
Queriendo recordarnos cuán importante es que la educación escuche sus necesidades y podamos construir una sociedad mejor desde una reflexión, profunda y compartida, del papel del saber práctico y teórico en nuestra sociedad
Una delicia a verlos
ahí compartiendo, dialogando, deliberando
Grupo ganador de 2ºFB
Básica. ¡Enhorabuena!
Y aquí junto a los
alumnos finalistas de 1º de Bachillerato
Y con todos los valientes
alumnos deliberantes
lunes, 18 de marzo de 2024
No sé leer
La lectura es una de esas actividades que debe realizarse con placer, con el placer del descubrimiento, y del redescubrimiento, según sea el pulso y el momento vital desde el que se haga. La lectura, si de verdad enriquece, es creadora de tiempo y de vida. ¿O no nacemos de nuevo cada vez que topamos con un gran pasaje o alguna idea se nos cuela hasta el corazón? Pretender decir que hay una duración de tiempo correcta para la lectura, o que hay una edad adecuada para tal o cual libro, es tan absurdo como decir que los campos florecerán cuando lo dicte el calendario o que el sol se pone porque el reloj ha dado la hora. Leer es vivir, y la vida, por más que nos apresuremos, siempre va a ir por delante.
“No sé leer. ¿Acaso
alguien podría decir que sabe? Nos pasamos la vida leyendo, pero nunca
aprendemos. Nadie sabe leer porque la lectura no es una competencia que pueda
adquirirse de una vez por todas, sino una «forma de vida», y nadie sabe vivir.
Siempre existimos a la primera, rodeados de ignorancia, de perplejidad y de
dudas. Leer es detenerse un instante en el flujo del tiempo y enfrentarse a
algo que nos interroga y desafía, es iniciar un viaje que nunca se sabe adónde
conduce, es caminar y perderse en un texto, como quien se pierde en un bosque,
y correr el riesgo de salir siendo otro distinto del que se era al principio.
Leer es releer, regresar una y otra vez sobre los libros que nos interpelan,
esos que, aunque a veces estén lejos, nos siguen sacudiendo como la primera
vez. Es dejarse afectar por la palabra de alguien que no está físicamente
presente pero tampoco está del todo ausente. Es escuchar voces que vienen de
lejos y enfrentarse a una escritura que dice pero que no responde, que en
ocasiones ofrece consuelo, aunque la mayor parte de las veces lo que provoca es
desasosiego.” (Joan-Carles Mèlich, La
sabiduría de lo incierto)
domingo, 17 de marzo de 2024
Escuelas sin escuela
Las clases deben reinar por su impureza, por el tartamudeo de quien se
atreve a levantar la mano a pesar de ser tartamudo, por los colores grises que
no pueden competir con la primavera pero que continúan bellos para quien los
sabe mirar, por el silencio buscado de quien prefiere callar y seguir viviendo
su miedo. Deben reinar por los timbres desordenados, por el respeto a las
palabras bien dichas y a las palabras que no se dicen, por los tropiezos en la
solución al problema y las frases mal formuladas, que el profesor corregirá.
Deben reinar por la confianza de quien confía sus conocimientos, y la autoridad
que inspira el maestro a sus alumnos, por los suelos sin tarimas ni gritos
sobresaltados, por la tiza cálida que la profesora tiende al alumno que pisa por
primera vez la baldosa de más al fondo, y quedan ahí expuestos a la mirada de
los demás.
Una escuela no es escuela donde no hay humanidad. Un no-lugar donde todo
fuera máximamente útil, eficiente, rápido y preciso, sería un escenario desprovisto
de generosidad, de confianza y autoridad: “Un hipotético lugar –o más bien un
no-lugar- con procedimientos totalmente tecnificados de aprendizaje no sería
una escuela. Igualmente, un lugar –o más bien no-lugar- donde lo único que
ocurriera fuera la ejecución de funciones objetivadas en procesos y resultados
tampoco sería una escuela. Aunque podría
seguir llevando el nombre, ya sería otra cosa”. (La escuela del alma, Josep Maria Esquirol)
sábado, 16 de marzo de 2024
Extranjeros de vida
Somos extranjeros de vida, para los otros y también para nosotros mismos. ¿Pero quién es ese ser sorprendente con el que un día de repente topo? Quizá yo mismo transformado, quizá el otro que me mira por primera vez. Quizá es que hasta ahora no había mirado de verdad.
Comparto este hermoso poema de mi padre, sobre el otro, y la necesidad del otro.
ENCUENTRO
Un día se encontró con un
animal extraño
tenía ojos y boca y tenía labios
el animal lo miraba de frente
pedía algo
era un ser sorprendente
una revelación que la vida le
había guardado sólo para él
no le supuso ningún nombre
tenía manos
unas manos blancas que a veces
hacían una cueva donde guardada su cara
un día el animal habló
qué extraño dijo
el animal dijo qué
extraño sin apenas mirarlo a los ojos
le contestó moviendo los labios
porque no encontró palabras
si hubiera encontrado las
palabras hubiera escrito un poema de amor
y se lo habría dado.
Miguel Porcel,
Marzo de 2024
viernes, 15 de marzo de 2024
Carta de una alumna
Comparto con mucha ilusión estas palabras de Candela, alumna de 1º de Bachillerato, que forman parte del discurso de su defensa de Ensayo en esta undécima Olimpiada de Filosofía. No puedo más que sentirme agradecido al escucharlas.
En primer lugar me gustaría agradecerle a la Sociedad Aragonesa de Filosofía todo el esfuerzo que ha hecho para que esta undécima edición de la Olimpiada Filosófica de Aragón se lleve a cabo.
Gracias a todos los profesores, tanto de universidad como de secundaria, que han colaborado en este proyecto y que desean acercar la filosofía a los jóvenes.
En especial a mi profesor, David Porcel. Porque cada día llega a clase con ganas de transmitirnos su pasión por la filosofía, nos dedica reflexiones diarias y porque cree en nosotros. Sin su apoyo y conocimiento, ni mis compañeros ni yo, estaríamos hoy aquí entre los finalistas de esta edición. Gracias.
Hoy en día se necesitan más profesionales como David, personas cuya vocación es educar y acuden cada mañana agradecidos de poder trabajar en algo que aman.
El gran problema de nuestra sociedad contemporánea es que no ve el trabajo como vocación sino como un simple medio para hacerse rico. Y esto es un grave problema ya que no hay profesionales que disfruten de su trabajo y lo ven incluso como un castigo con el que adquirir la independencia económica.
Esta idea es una de las distintas reflexiones que desarrollé en mi ensayo. Considero que se le da más importancia al dinero y al consumo con el mismo, que al disfrute de las pequeñas cosas.
El ocio de nuestros tiempos está totalmente basado en el consumo de productos innecesarios o en el sobre uso de las tecnologías, como las redes sociales. Olvidando aquel ocio que nos enriquece espiritualmente como leer un buen libro o una tarde con amigos.
Por esto mismo quise citar en mi escrito la obra Caminar, que invita a rebelarse, a saltarse la rutina y a reconectar con nosotros mismos y nuestro entorno. Estas son acciones insignificantes para el sistema pero gratificantes y liberadoras para el ser humano. Y es que son estos pequeños actos los que nos devuelven la esencia de lo que es realmente ser humano.
Cuanto menos disponemos de una vida interior rica en el plano moral, cultural y espiritual, más nos entregamos a la necesidad frenética de comprar y consumir. Y es por esto por lo que os invito a participar en un nuevo ocio, un ocio más humano, alejado del consumo excesivo, un ocio que cultive nuestra mente y cuerpo.
Es de vital importancia conocerse a uno mismo, relacionarse, estar en contacto con la naturaleza, hacer deporte, pero sobre todo, el estudio, la reflexión y la escritura. La educación y especialmente la filosofía aúnan todas estas disciplinas.
Por esta razón es tan importante que se impartan clases de filosofía, porque invita a los alumnos a reflexionar, a pensar en aquello que les produce curiosidad, a leer y a sentirse comprendidos, incluso a desarrollar sus propias ideas, como la Olimpiada.
15 de marzo de 2024