viernes, 14 de febrero de 2025

Lugares vivos

Se habla del amor a la pareja, a los amigos, del amor de una madre, del amor al conocimiento y del amor a uno mismo. ¿Pero qué hay del amor a los lugares? A esos lugares cotidianos, transitados, cuando nadie mira y de pronto una persiana despierta porque había alguien al otro lado. Lugares firmes, leales, vivos, de luces intocadas, que echaríamos encogidamente de menos si no los tuviéramos.



¿Por qué no un canto diario al amor a los lugares? Lugares que nos suceden y dan paso.

2 comentarios:

M. A. Velasco León dijo...

Así es, amor lugareño. Porque somos espacio, no sólo tiempo.
Hermosa reflexión.

David Porcel Dieste dijo...

Muchas gracias. Un abrazo.