martes, 27 de enero de 2009

¿Podemos dejar de ser griegos?

Uno no necesita conocer las doctrinas y escritos de los grandes maestros de la Antigüedad, de Platón y Aristóteles, no necesita haber oído nunca sus nombres, para estar, sin embargo, bajo el hechizo de su autoridad. Su influencia no sólo se ha dejado sentir sobre quienes aprendieron de ellos en la Antigüedad y en los tiempos modernos; todo nuestro pensamiento, las categorías lógicas en las que éste se mueve, los esquemas lingüísticos que utiliza (y que por consiguiente lo dominan), es en cierto grado una elaboración y, en lo fundamental, el producto de los grandes pensadores de la Antigüedad.
Theodor Gomperz, Pensadores griegos

3 comentarios:

. dijo...

Muy buena cita. No sólo nos han formado, además siguen vivos hoy en día.
En mi caso, entre otras cosas, a cada poco tropiezo con cosas como la reminiscencia platónica.

David Porcel Dieste dijo...

Sí, la idea de Gomperz es que nuestra comprensión actual del mundo se articula con conceptos y categorías creados en el pensamiento clásico. La Antigüedad está más cerca de lo que el positivismo (pienso en Compte) nos ha hecho ver.

Saludos

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Los griegos también degeneraron en pirrónicos. El esfuerzo por el conocimiento, si está solo, conduce al nihilismo.