jueves, 20 de septiembre de 2012

Pensamiento engullido

A diferencia de aquél, no creo que el cambio del libro de papel al libro electrónico sea inocuo, un simple cambio de envoltorio, sino también de contenido. No tengo cómo demostrarlo, pero sospecho que cuando los escritores escriban literatura virtual no escribirán de la misma manera que han venido haciéndolo hasta ahora en pos de la materialización de sus escritos en ese objeto concreto, táctil y durable que es (o parece ser) el libro. Algo de la inmaterialidad del libro electrónico se contagiará a su contenido, como le ocurre a esa literatura desmañada, sin orden ni sintaxis, hecha de apócopes y jerga, a veces indescifrable, que domina en el mundo de los blogs, el Twitter, el Facebook y demás sistemas de comunicación a través de la Red, como si sus autores, al usar para expresarse ese simulacro que es el orden digital, se sintieran liberados de toda exigencia formal y autorizados a atropellar la gramática, la sindéresis y los principios más elementales de la corrección lingüística. La televisión es hasta ahora la mejor demostración de que la pantalla banaliza los contenidos -sobre todo las ideas- y tiende a convertir todo lo que pasa por ella en espectáculo, en el sentido más epidérmico y efímero del término. (Mario Vargas Llosa, La civilización del espectáculo)

¿Es la materia la que determina la forma?, ¿o, como pensaba Aristóteles, es la forma la que define la materia, haciéndola consistir en una cosa u otra?; ¿acabará siendo el pensamiento engullido por la jerga de las nuevas tecnologías?, ¿o ésta lo abrirá a nuevas posibilidades?

4 comentarios:

M. A. Velasco León dijo...

Como señalaba Adorno, forma y contenido no pueden separarse, ambas se condicionan mutuamente. El cambio de soporte condiciona el contenido, como podemos ver en las creaciones virtuales. Pero no es menos cierto que el clásico libro en papel es el que ha determinado desde la forma y tamaño hasta el nombre "libro digital".
Lo que hoy es determinante, son los intereses comerciales, que no movían, en cambio, a los viejos frailes copistas frente a la imprenta.
Salud

Manuel Marcos dijo...

Me fio de Aristóteles, la forma es el fundamento aunque parezca el envoltorio.

Salud

Anónimo dijo...

El amigo Vargas-Llosa no está diciendo nada original. Le da un poco de repercusión desde su "estatura" como figura pública sacrosanta, pero nada más. (Ver, por ejemplo, Virilo o Baudrillard o muchos otros).

David Porcel Dieste dijo...

Me gustó su sociedad del espectáculo, es el diagnóstico de toda una época, de una nueva sensibilidad que está suplantando ya a la del siglo pasado, con cierto grado de nostalgia, eso sí, quizá a un pasado que nunca existió.