El ensayo Aprender a vivir. Filosofía para mentes jovenes (2007) que recientemente ha publicado el eminente filósofo francés Luc Ferry ha despertado un verdadero entusiasmo no sólo en Francia (donde se venideron más de 100.000 ejemplares en menos de dos meses) sino en otros muchos países del mundo. El éxito de este libro sin duda se debe a la claridad, el rigor y la amenidad con la que el filósofo aborda algunas de las cuestiones más controvertidas y difíciles de la filosofía continental.
A juicio de Luc Ferry toda cosmovisión filosófica incluye tres ámbitos dependientes, necesarios y, al mismo tiempo, irreductibles. El primero es la teoría, cuya función consiste en describir la naturaleza del mundo y del ser humano; el segundo es la ética, la cual, ateniéndose a dicha descripción, es la encargada de construir el referente normativo desde el que conducir la acción de los hombres; y, finalmente, está la sabiduría, que resulta de la actualización de esos preceptos morales.
Y todo ello, ¿para qué? El filósofo francés atribuye a la filosofía una función puramente terapéutica. El filósofo sería algo así como el responsable de curar o aliviar los síntomas derivados de nuestra consciencia de finitud (miedo, angustia, melancolía, nostalgia...) . Pero para ello antes es preciso ser un científico y disponer de un conocimiento fiable del mundo que nos circunda, incluido de nosotros mismos, de nuestra propia muerte, de lo que supondrá para nosotros ésta; luego un filósofo moral y construir una serie de principios normativos de acuerdo con dicho conocimiento; y finalmente ser un sabio y estar dispuesto a aplicar sobre uno mismo esos principios. Y así el autor explica cómo la filosofía antigua resuelve aquellos síntomas tratando de conciliar la voluntad singular con el logos universal, la teología cristiana mediante el respeto y el amor al prójimo y a Dios, y el pensamiento contemporáneo mediante el compromiso a abrirse al otro y conocer así lo humano que hay en nosotros y en nuestras obras.
Desde aquí os invito a que leáis este ensayo que seguro os permite comprender un poco mejor la filosofía y, por qué no, el ser humano: http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-15327408-aprender-a-vivir-filosofia-para-mentes-jovenes-luc-ferry-_JM
4 comentarios:
Si los tres ambitos han de servir para comprender la filosofia seria logico que todos fueran objetivos puesto que de lo contrario no se alcanzaria la comprensión total.
Por lo que planteo la siguiente pregunta: ¿Es posible obtener una sabidura objetiva atendiendo a una moral? yo creo que no. Puesto que si te atienes a unas reglas (moral) no puedes "ver" todo todo el mundo (teoria) tal y como es, ya que a cada cosa le adjudicas un valor moral lo que te impide conocerla por completo por lo que tu conocimiento sobre las cosas es subjetivo de modo que tu sabiduria tambien lo es debido a la dependencia que el autor afirma que existe entre los tres ambitos.
Entonces ¿Cómo comprender la filosofia con una sabidura "selectiva"?
Bueno, me temo que me va a tocar un poco el papel de mediador.
Me parece acertado hacer un pequeño apunte antes de entrar en materia: parece ser que aunque el pensamiento de todos los filósofos guarde siempre cierta cercanía existen dos grandes grupos de pensadores: los filósofos teóricos y los filósofos prácticos.
Como resulta obvio, los filósofos teóricos suelen considerar que la filosofía teórica debe de ser siempre independiente de cualquier valor que guarde alguna sombra de subjetividad (lo cual, obviamente, excluye a la moral) y debe de ser considerada como un fín en sí misma, proponiendo así la búsqueda de la verdad como una ciencia formal. El pensamiento de dichos filósofos parece asemejarse en su estructura al de las ciencias formales o las ciencias empíricas, preocupándose mucho por la corrección del razonamiento para llegar a una conclusión verdadera.
Por el contrario, los filósofos prácticos suelen preocuparse mucho más por las connotaciones prácticas de sus razonamientos y están mucho más atados al empirismo, lo cual asemeja su forma de razonar al de los sociólogos.
Considero que como bien dice (o, al menos, deja entrever) "D.M.Sousa" el filosofar "a la pragmática" resta fiabilidad a la filosofía teórica (lo cual te deja a su vez la filosofía práctica hecha unos zorros, ya que según el autor ésta no es sino una aplicación de la filosofía teórica (véase el ejemplo ilustrativo de la cagada de Marx en Antropología (vaya, creo esto de los paréntesis dentro de los paréntesis me está delatando... jaja))) motivo por el cual durante mucho tiempo me encuadré dentro de los filósofos teóricos.
No obstante (aunque siempre me seguirá tirando más mi vena teórica que la práctica) considero que se puede armonizar la filosofía teórica y la práctica sin necesidad de recurrir a la subjetividad en la filosofía teórica: Uno puede desarrollar su filosofía teórica como un sistema formal cerrado en sí mismo y luego usarlo como herramienta para crear su moral del mismo modo que un matemático puede desarrollar las ciencias formales de forma objetiva al margen de que luego las vaya a usar un físico como herramienta en sus cálculos (si hiciéramos lo que propone Luc Ferry tendríamos a un matemático "apañando" operaciones para que fuera fácil explicar los fenómenos físicos... así cualquiera puede hacer que la física (moral) le encaje perfectamente con sus esquemas).
No obstante, también debemos de tener en cuenta que esta forma de filosofar puede ser "peligrosa" ya que un pequeño fallo teórico podría hacernos seguir toda una concepción moral errónea, motivo por el cual quien realmente quiera alcanzar una concepción objetiva del mundo tendrá que tener presentes 3 cosas:
!) (aunque se obvia la tengo que poner) Que son muy pocas las personas con la capacidad de abstracción necesaria para realizar este tipo de razonamientos (claro que esto a lo mejor sobra porque si estás en este blog probablemente ya dispongas de dicha capacidad) y por lo tanto a lo mejor pierdes el tiempo.
2) Que tienes que ser muy riguroso al elaborar tu filosofía teórica y al revisarla constantemente ya que, como bien he dicho, un pequeño fallo podría conllevar consecuencias catastróficas (epistemológicamente hablando).
3) Que tienes que estar preparado para cualquier conclusión a la que puedas llegar, ya que de entre todas las normas o directrices morales que te crees, ES PROBABLE QUE HAYA ALGUNA QUE CHOQUE FRONTALMENTE CON LOS VALORES MORALES QUE TENÍAS ANTERIORMENTE.
Como ejemplo ilustrativo de esta forma de conciliar filosofía teórica y práctica (y tal vez este ejemplo sea el único que funcione con esta concepción... vete tú a saber, para averiguarlo tendría que razonar todavía más, y por hoy ya es bastante, que estoy cansado jeje) expondré mi concepción antropológica y cómo da lugar a mi filosofía prática:
Basándome en la teoría de la evolución de Darwin y en la observación de la naturaleza de los valores morales en las distintas sociedades, considero que el ser humano fue "programado" como todos los animales para poder sobrevivir aunque la posterior evolución hizo que adquiriéramos el raciocinio, aunque sin desembarazarnos de una gran parte de dicha "programación" . Entre las distintas partes de la "progración para la supervivencia" estarían el sistema de percepción, los procesos inconscientes (respiración, latidos del corazón,...), LOS VALORES MORALES,... (hasta aquí lo que Luc Ferry llamaría "teoría")
Debido a esto considero que los valores morales son subjetivos (relativismo moral) dando lugar a un sistema moral "maleable", ya que en ausencia de una "verdad" que guíe la moral, el único referente que me queda (o al menos el más fuerte de ellos) es el pragmatismo (por esto, a pesar de considerarme filósofo teórico puedo compaginar una teoría rigurosa con un moral pragmática) (hasta aquí mi moral práctica, la "ética" según Luc Ferry)
Por último, considero que EN MI CASO PARTICULAR lo más práctico para mí es, en LA MAYORÍA de los casos, seguir las normas morales en las que se me ha educado por varios motivos (NORMALMENTE dichos motivos son que mi naturaleza concuerda con dichas normas, que rebelarme contra según que normas me resultaría contraproducente debido a que tendría que enfrentarme a una gran parte de la sociedad y que a largo plazo el seguirlas suele tener algún tipo de recompensa)(esto es lo que
"Lucky" llamaría "sabiduría")
Todo lo escrito hasta aquí es como filósofo teórico. Ahora bien, como filósofo práctico, tengo que hacerle una pregunta (una de esas preguntas envenenadas que realidad son un pequeño reproche... jejeje) a "D.M.Sousa" ¿No crees que es prácticamente imposible conseguir que una cantidad "decente" de personas que realmente realizaran una construcción de filosofía teórica rigurosa?¿y no crees entonces que podemos darnos con un canto en los dientes si conseguimos que un número razonable de personas filosofen, o al menos hagan algo parecido?
Postdata para el autor del blog: ¿has encontrado ya a tus trece?
d.m.sousa: efectivamente, creo que planteas el problema interesante de que una teoría/descripción científica siempre va estar mediada, determinada u orientada por una serie de intereses, expectativas, valores o creencias propias del hombre filósofo. Quizá lo primero no sea la teoría, sino la moral, o mejor, los valores humanos, que luego se traducen en una concepción moral conforme a la teoría. Pienso ahora en Platón y me pregunto: su teoría de las Ideas nace como una respuesta a una serie de problemas objetivos (explicar la regularidad fenoménica, nuestra capacidad para definir las cosas...) o, más bien, se origina y desarrolla como consecuencia de unas expectativas (anteriores) de eternidad e inmortalidad propias del hombre Platón.
o.b.prado: efectivamente, justamente lo que plantea Luc Ferry es que de hecho existe una conciliación entre la filosofía teórica y práctica, como muy bien acalaras en tu ejemplo, aunque de diferente naturaleza de la que tú planteas. Parece que consideras la filosofía teórica como análisis lógico, mientras que Ferry la considera en un sentido mucho más amplio como teoría (descripción científica del mundo) La lógica entonces para ti sólo puede ser una herramienta (conceptual, pragmática) para construir una teoría moral, mientras que para Ferry la teoría es el mapa que el hombre necesita para conducir su vida lo mejor posible.
Me parece muy acertada la concepción de Ferry, procuraré leer su libro.
Yo también creo que la filosofía no es mero discurso o teoría, sino que además es una forma de vida, acorde con ese discurso.
Esto implica, a mi parecer, una diferencia fundamental entre el conocimiento que proporciona la ciencia y la sabiduría a la que aspira la filosofía. En esta la relación entre el sujeto y la verdad conlleva una transformación del sujeto. Así, estoicos, epicúreos, etc, pensarán en función de sus teorías y tratarán de vivir de acuerdo con ellas. Teoría y práctica se implican mutuamente, aunque no se confunden.
Me parece que a esto, más o menos, hace referencia Foucault al hablar de la ética como una estética de la existencia, o Deleuze al plantear la ética como una tipología de los modos inmanentes de existencia, en contraposición a una moral que se fundaría en la supuesta objetividad de unos valores trascendentes y servirían para instalar lo que él llama el sistema del juicio.
Sobre Spinoza, dice Deleuze que la alegría ética corresponde a la afirmación especulativa. O sea, plano teórico y forma de vida se corresponden.
Para mí, no se trataría tanto de encontrar la única teoría objetiva y verdadera, sino de encontrar la forma de vida que más nos conviene, que colma nuestra potencia.
Cuidado de sí, liberación, alegría.
Un saludo
Publicar un comentario