domingo, 12 de agosto de 2018

Reacción cósmica

En el contacto humano apareció la necesidad del fuego, como llamando el calor al calor. Con el primer abrigo, la necesidad del cuidado. Pero eso en las praderas y los valles, donde era posible el frotamiento de los cuerpos bajo el amparo del sol. En lo más alto, allí donde no alcanzaba el calor y sometidos a altas presiones, en las montañas de hierro helado, los hombres se sentían solos y abandonados, separados para siempre por la adversidad y la inclemencia. Como enfrentados unos con otros, decidieron no cuidarse más que a sí mismos y desligarse, por fin, del último aliento de calidez.
 
 
 
 
Pero un día el destino quiso que ambos reinos se encontraran; los unos buscando el contacto, los otros ahondando su soledad. Y lo que se produjo, más bien, fue un fortalecimiento de cada reino, haciéndose el sol más cálido y el hierro más helado.
 
Reflexión del 12 de Agosto