“A veces, estar en paz, es mejor que tener
razón.” (El principito)
En lo alto del monte Azul había un pueblo, y en
lo alto del pueblo un joven de quien todo el mundo decía que estaba paralizado
por la rabia, la ira y el miedo.
Un día el joven decidió bajar del monte para
hablar con uno de los maestros, a quien le confesó:
- Maestro, no logro liberarme de la rabia, la ira y el miedo que, como sedimentos en el río, impiden que mi karma fluya.
El maestro no dudó en responder:
- ¡Suéltalos! La rabia no te va a morder, la ira
no te va a agredir, el miedo no te va a destruir.