jueves, 23 de octubre de 2014

Ensoñación del atardecer del 17 de octubre

No veo más que una naturaleza muerta, putrefacta, en estado continuo de descomposición. El Sol y la Luna han dejado de iluminar la naturaleza y las miradas ya no irradian deseo. Un pájaro desplumado me dice que el Amor se ha retirado. Los hombres son ya autómatas desprovistos de ánimo y se oye el llanto abandonado de un niño a lo lejos.

Comprendo entonces que el Amor es el fundamento de la vida, todo lo une y sostiene, y mientras todo se disgrega hacia una Nada infinita, me pregunto si el Amor mismo puede disolverse.


Ensoñación del atardecer del 17 de octubre