sábado, 26 de diciembre de 2020

Sueño de Navidad

A mi padre, 

Cuando quedamos solos en el comedor familiar, mi padre me recuerda un suceso que hace muchos años tuvo lugar justo donde estoy sentado. Saca de un cajón una vieja baraja con las anotaciones sin tinta de mi abuelo. 

Al leerlas, comprendo por qué se enfadó con él tanto aquel día.


Sueño de Navidad


domingo, 20 de diciembre de 2020

Acompañados

A mis nuevos compañeros,

Con las nuevas políticas educativas provocadas, o aceleradas, por la entrada de lo desconocido en la historia se está afianzando una tendencia que ya se anticipaba en tiempos de verdadera normalidad. Y es que ahora parece que los profesores, afanosos y de vidas atareadas, hemos de medir el valor de nuestros empeños por el grado de "seguimiento" que hagamos a nuestros alumnos. Un seguimiento que se hace extensivo a las veinticuatro horas del día y que los muros de las aulas ya no puede contener. Una infinidad de plataformas digitales se han abierto paso con la entrada del coronavirus, como anhelando un pistoletazo de salida para hacerse hueco en el mercado competitivo del digitalismo. Y ahora, sin comerlo ni beberlo, los profesores, ya digitalizados, ya hechos a imagen y semejanza de los nuevos modelos de enseñanza telemática, hemos de continuar siguiendo a nuestros alumnos en ese proceso formativo que se supone posibilita el seguimiento. Tareas inacabables, para ellos y nosotros, deberes interactivos, mandatos a cumplir unas directrices, marcadas por un sistema que no acabamos de saber muy bien identificar, pero del que constatamos que está cada vez más lejos. Y otro sin fin de correos cuyo cometido, cada vez más, es ya solo constatar que el seguimiento se lleva a término, pero como quien aprieta un botón para comprobar que los niveles de oxígeno son los adecuados y el animal enjaulado no se está asfixiando. 

Una asfixia que ya está devorando a sus víctimas, apareciendo cada vez más alumnos desamparados, aquejados, apesadumbrados por torrentes de información que como los ratones del experimento ya solo saben girar sobre sí mismos. Así de apesadumbrada estaba la alumna que el otro día me confesaba que ella no es un número, o una nota, o un registro. Y lo quería gritar, a viva voz, y que el viento hiciera correr sus palabras, con la esperanza de que alguien la recogiera y multiplicara a todos los rincones. No soy una nota, me decía. Y me lo decía acompañándola, estando próxima a ella, lejos de los rieles por donde circulan el seguimiento y el registro. Me lo decía mientras las gotas de lluvia empapaban nuestras mejillas y ella se las sacudía para seguir proclamando. Un acompañamiento que me devolvió el lugar de la responsabilidad, de la autoría, del viejo maestro, atento a los pasos de sus alumnos para ver si continúan o se desvían por senderos de piedras y barro. Un acompañamiento que me devolvió una sensación hacía mucho olvidada, avivada por la mirada de quien espera una mano fuerte para cruzar juntos el camino.

domingo, 13 de diciembre de 2020

Tierra incivilizada

Un cielo de aves artificiales se eleva sobre agujeros incivilizados de tierra. Cuando llega el momento de despegar descubro aliviado que estoy hecho de barro.

Sueño del 12 de Diciembre


Suelo de la península de Yamal (norte de Rusia)

viernes, 11 de diciembre de 2020

Adiós a los números

¿Habrá que repensar la forma de enseñar? ¿Por qué no aprender del placer de aprender? ¿Por qué la nota es la expectación y no su significado? ¿Por qué para pensar, y para cantar, y para soñar, hay que salir a concursar? ¿Cómo hemos acabado tan doblegados por las categorías y substancias segundas? Numeraciones, exámenes, resultados, evaluaciones, informes, fichas, estadísticas, clasificaciones, protocolos, estándares, etiquetas, enlaces, y un sin fin de otros lenguajes performativos preestablecen los circuitos por donde ha de circular el cuanto de energía de quienes integran el circo educativo. ¿Quién da más? ¿Quién puede más? ¿Quién ocupará la primera posición? ¿Y la última?...¿Quién domina a quién?

Adiós a los números. Es lo que me confiesan algunos alumnos cuando nadie pregunta por sus notas. Y es lo que, sus profesores, nos confesamos cuando recordamos aquellos años en los que todavía discutíamos sobre asuntos de historia contemporánea, de si la felicidad era una meta realizable, siquiera deseable, o entre físicos y filósofos ahora frikis sobre las implicaciones del azar cuántico. Sí, en los departamentos, en sus pasillos, en los coches mientras íbamos al trabajo, o caminábamos entre soliloquios previendo el siguiente movimiento del argumentario de nuestro colega. Y hablo de los centros de enseñanza secundaria, no de la universidad ni de centros de investigación.


                      Tiempos modernos, Charles Chaplin

¿Dónde queda el río que hacía fluir a las palabras sostenidas en la emoción? ¿Dónde la torpeza manipulativa del joven hacedor de gestos que hacía volverse a la clase? ¿Dónde los partidos de fútbol que a un tiempo llenaban campos con sus líneas borrosas los días de lluvia? ¿Dónde los intrigantes silencios de enamorados ajenos a las pantallas y el postureo? ¿Dónde las noches cuando más de uno se reunía a escondidas y acallaba sus pesadillas? ¿Dónde si ya ni siquiera podemos dejar de gritar?

"Tan pronto como uno sale de la estadística, las cosas cambian en favor de las consideraciones valorativas." (Ernst Jünger)

lunes, 7 de diciembre de 2020

En un taller tenue

En un taller tenue de viejos cachivaches se extiende una mesa anaranjada de luz artificial. Una puerta metalizada lo separa de un mundo que no alcanzo a ver.

Mientras preparo en ella bocetos de lo que será otro fragmento, soy sorprendido por alguien que no debiera haber entrado.

Enciendo la luz.


Sueño del 7 de Diciembre


El intruso, Alfred Kubin

sábado, 5 de diciembre de 2020

Del logos al mito. Un estudio de la cultura a través de sus mitos

El nuevo número de la Revista Ábaco viene acompañado de dos de mis últimos trabajos sobre el poder del mito y de lo desconocido en la era de la técnica. En el primero de ellos, Del logos al mito. Un estudio de la cultura a través de sus mitos, hacemos un recorrido por algunos de nuestros mitos más ilustres -alegoría de la caverna, relato del Génesis, Vértigo de Hitchcock- para mostrar el papel de la construcción mítica en la configuración de identidades, como la que sostiene la imagen del hombre occidental como ser racional. El segundo es una entrevista en inglés a uno de los filósofos más reputados sobre arte y cine del panorama mundial. Robert B. Pippin analiza con mucha agudeza las relaciones entre el mal y lo desconocido en el cine de Hitchcock a propósito de su último libro Hitchcock filósofo.

Disponible ya en formato digital, y en pocos días también en formato impreso.

Confío sean de vuestro interés.



sábado, 28 de noviembre de 2020

¿ES MÁS FELIZ QUIEN AMA O QUIEN ES AMADO?

Hace unos días volvía una imagen que debió formárseme en la infancia y que ahora podía traducir a conceptos: "Por el corazón también se conoce, hasta el punto de que, como recuerda san Agustín, no se ama lo que se conoce, sino que se conoce lo que se ama." Y el caso es que esta mañana estaba hablando a mis alumnos de la virtud y la felicidad a propósito de un fragmento de la Ética a Nicómaco cuando esta imagen ha vuelto a mí con el fulgor del primer día. Y todo al escucharse a una alumna que martilleaba desde su primera fila:

Entonces, profesor, ¿es más feliz quien ama o quien es amado? 

Puede imaginarse el lector que el resto de la clase haya gravitado en torno a ella, porque ya sabíamos que no era una lección de Aristóteles lo que ahora se ponía en juego. Y el caso es que la misma alumna, en un acto de sublime atrevimiento, me ha hecho llegar esta bella reflexión que, juntos, compartimos ahora con vosotros:

"He estado pensando un poco sobre la pregunta de que si es más feliz quien ama o quien es amado, y al principio he visto bastante claro que es más feliz quien ama, ya que la sensación interna que subyace en nosotros nos hace sentirnos vivos, conocernos y darle un sentido a nuestra vida, o un deseo de conseguir algo, una motivación, ganas de vivir. Pero he estado pensando y se me han ido ocurriendo otras ideas. Por ejemplo, amar nos hace esclavos, tanto de nosotros mismos como de la otra persona. Cuando estamos enamorados no vemos la realidad con claridad, claro que estar enamorado implica estar feliz, pero nos convierte en esclavos, y, por consiguiente, a la otra persona en amo, coartándonos la libertad y creándonos una dependencia respecto de nuestros sentimientos e impulsos y de la persona que amamos. Ahora no sabría si esa coartación de la libertad implica menos felicidad o no. Además, el amor y el dolor son lo mismo, solo que en función de cómo nos vaya se expresa de distinta forma. Podemos amar mucho a alguien, eso supuestamente nos haría felices, pero si la persona amada no nos corresponde, todo el amor se expresaría en forma de dolor y sufrimiento, contrario a la felicidad. Amar nos provocaría dolor. 

El que ama es completamente activo en esta relación, tanto en lo positivo como en lo negativo. Por el contrario el amado es pasivo. Claro que una persona se alegra y se siente bien al sentirse querida pero no tiene ni punto de comparación con la bomba de sensaciones que explotan en nosotros al querer, aunque eso implique a veces dolor u otras consecuencias como la coartación de nuestra libertad. Eso nos hace humanos, sumergirnos en la vida y en nosotros, conocernos, ser felices." (Noa Manero, alumna de 2º de Bachillerato)

sábado, 21 de noviembre de 2020

CICLO DE PENSAMIENTO JOVEN: HOY ES MAÑANA

Estos días dejaremos hablar a los jóvenes para que también nos aporten sus puntos de vista sobre lo que esta pandemia nos puede enseñar. Cada vez tengo más claro que las buenas ideas son las que tenemos que aprender de las generaciones venideras.

Ya lo dijo Einstein: en mi vida adulta no he hecho sino desarrollar mis primeras intuiciones. Escucharemos, también, a quienes más tienen que decir...




domingo, 15 de noviembre de 2020

Un libro del mañana

Diez propuestas. De cambio. De reflexión. De renovación. Desde diez ámbitos distintos. Una mirada plural que nos acerca al horizonte hacia el que miran las nuevas generaciones. Un libro que es desde hoy el libro del mañana.


"¿Qué es lo que podemos aprender de esta situación y utilizar para mejorar nuestro sistema educativo de cara a nuestro futuro más inmediato?" (Andrea Belenchón, Profesora)

"Y como estos cambios serán profundos, hay una pregunta muy necesaria que tenemos que responder: ¿cómo afrontamos los efectos que la digitalización y la robotización de la economía van a producir en nuestras vidas?" (Julen Bollain Urbieta, Economista)

"¿El confinamiento no te ha hecho cuestionar quién decide qué o quién es importante y por qué?" (Paula Ericcsson Navarro, Periodista)

"Veréis que si la justicia social os parece un fin a alcanzar, acabaréis comprometidos y comprometidas con la lucha feminista." (Paula Fraga, Jurista)

"Hay pueblos indígenas y otras culturas del planeta que no ponen precio a las cosas pero saben el valor que tienen y por eso las cuidan, como la naturaleza, saben que dependen de ella. En vez de decir esta patata vale x dinero, piensan esta patata me da la vida y por eso tengo que mantener a los seres vivos que permiten que esta patata crezca para poder vivir yo también." (María González, Profesora)

"Es aquí, donde chavales que crecen peleados con el mundo sin haber salido de su habitación, han encontrado en la ideología del miedo la receta para aliviar el dolor de su identidad herida." (Pablo MM, Periodista)

"La sensación de que estábamos en la cumbre de la pirámide, de que éramos intocables, de que nada ni nadie (salvo nosotros mismos) podía poner en peligro nuestro absoluto dominio del ecosistema se ha desvanecido por culpa de un organismo nanométrico con forma de mina marina." (Lluis Nadal Dieste, Médico)

"Quizás pensando en la arquitectura del pasado, la ciudad y la casa del pasado podemos entender esta situación crítica en la que estamos ahora y planear una solución para las ciudades y las casas del futuro." (Nuria Prieto, Arquitecta)

"Escribir también es nombrar las cosas, designarlas, bautizarlas con un nombre. Hace muchos meses (ya no recuerdo exactamente cuándo, ¿quizá fue en un sueño?) vi una pintada en el lavabo de un bar que decía así: Lo que nunca tuvo nombre, ¿puede llamarse amor? Tú no tienes nombre. Y yo respondo: sí." (Rita Rakosnik, Historiadora del arte)

"Este 2020 nos ha marcado a todos. Es el año en que hemos aprendido a convivir con un confinamiento de muchas semanas, a no abrazar y a mantener distancias de dos metros entre personas, a llevar mascarilla y a lavarnos las manos a menudo. Pero también es el año en que la ciencia se ha puesto en un primer plano, el año en que se han evidenciado una serie de carencias de muchos países que han invertido poco en investigación y sanidad." (Júlia Vergara Alert, Investigadora)

domingo, 1 de noviembre de 2020

Eternidad de tierra

El mundo de los eternamente muertos. ¿Es todavía posible más allá de la ficción? Algo así como lo que plantea Jünger en El problema de Aladino: un cementerio que albergue, de una vez y para siempre, el recuerdo de quienes una vez llenaron la vida. Que en el fondo es un alegato contra la caducidad y la obsolescencia, pero también contra la banalidad y la espectacularidad que no dejan ver ni las sombras de las cosas. Quizá, una vuelta a la permanencia de las cosas, a eso que los antiguos vieron como origen y fundamento de la ciencia, sin lo cual la vida y sus leyes, también con sus opiniones, sería imposibles. 

Ahí va mi pequeño homenaje al día de los difuntos:

Yo había pensado en una necrópolis de magnitud universal, en una ribera para la barca de Caronte, y también en volver a revestir a los muertos de su dignidad. La cultura descansa en el culto a los muertos; disminuye con la decadencia de las tumbas o, mejor dicho: esa decadencia anuncia que esto se acaba. De cualquier manera, me sigue pareciendo una buena idea evocar a los muertos y procurarles una morada antes de que el progreso nos aniquile. Además, semejante morada conservaría también entonces, y precisamente entonces, su sentido. (El problema de Aladino)




sábado, 31 de octubre de 2020

Ya es Hoy, ya llegó....

Ya está, ya es Hoy, ya lo tenéis en librerías....

Es posible que la pandemia invierta la sociedad de arriba abajo. Este proceso de cambio es necesario y urgente e incluso se podría considerar como un imperativo ético. Lo que nadie sabe es hacia dónde irá, este mundo nuestro. Hoy es mañana quiere poner las bases para el futuro que ha de venir. Gracias a las propuestas transformadoras de diez jóvenes, provenientes de disciplinas y realidades diversas, este libro ofrece varias herramientas para pensar de manera colectiva la nueva era pospandemia. De lo que se trata no es de llegar a absolutos ni a verdades universales, sino de pensar entre todos y todas el mundo que queremos construir. ¿Nos ponemos a ello?
Por aquí podéis pedirlo (en castellano)

Por aquí en catalán.






lunes, 26 de octubre de 2020

Fuego de La Palma

Cuenta Thoreau, en Un paseo de invierno, que en la naturaleza hay un fuego subterráneo que nunca desaparece y que ningún frío puede congelar. Este fuego subterráneo tiene su altar en el pecho de cada hombre, "pues en el día más frío y en la colina más inclemente el viajero abriga entre los pliegues de su capa un fuego más tibio que el que arde en ningún lugar. Un hombre sano, en realidad, es el complemento de las estaciones, y, en invierno, lleva el verano en su corazón. Allí está el sur."

Sanmao


ISLA DE LA PALMA

dentro mismo, dentro de la todavía noche,

el bosque con su sangre corriendo a través de las ramas,

centelleando los pájaros y el silencio temblón en las últimas hojas

casi invisibles,

las sombras y el olor del azul que llegará más tarde,

el canto y el silencio en la piel, piel con piel,

rumor de los latidos de este seno, de esta cueva a través de la cual

no se oyen las quejas de tenerte dentro,

el aire curvándose, haciéndose suelo de hojas bajo los pies que hurgan el aliento de la hierba,

no se oye sino el quédate si quieres, ésta es la casa, crece, escucha mi latido, bebe mi agua, tápate con la niebla que más quiero

el bosque es mío en la mañana, de la mano la mañana, ella y esa oscuridad al fondo donde canta el pájaro que ha venido a volarme.


Miguel Porcel (Octubre, 2020)

jueves, 15 de octubre de 2020

jueves, 8 de octubre de 2020

Hoy es mañana. Diez relatos para repensar el futuro.

 

Siento la alegría de compartir este proyecto que nació en el momento en que estos diez jóvenes escritores y científicos decidieron salir de la pandemia con gestos y palabras. Un libro que introduzco, reseño, comparto, comulgo, y cuya colección en un futuro dirigiré con su mismo entusiasmo y dirección. Un agradecimiento sincero por su confianza a los compañeros de Milenio y Pagés Editors.

Cada uno de los trabajos que Hoy es mañana publica, desde la experiencia y el entusiasmo de quien los escribe, y a la luz de los efectos tan devastadores de esta pandemia, reconoce con urgencia la importancia de revisar la historia y mirar el mundo con mayor humildad, prudencia y justeza. ¿Será esta pandemia la ocasión para tomar consciencia del error de mirarnos con ojos de gigantes? ¿Nos servirá para reparar en la hybris y dejar que el amor ilumine nuestra relación con los otros? ¿O seguiremos creyéndonos dioses y demonios en esta lucha por la apropiación, la competencia y la destrucción del planeta? "Hoy es mañana" reúne estas voces jóvenes representativas de movimientos que, como el ecologismo, el feminismo o el indigenismo de las últimas décadas, tantas veces han sido silenciados en la carrera por la conquista y el poder. Desde una perspectiva multidisciplinar encontramos este conjunto de estudios realizados con el rigor y la autonomía suficientes como para empezar a construir a partir de ellos nuevas estrategias y planes de vida en la nueva era postpandémica. De lo que se trata, como verá el lector al pasar las páginas, no es de llegar a absolutos ni a verdades universales, sino, con actitud humilde y vigilante, de cuidar y construir caminos que nos prevengan de errores pasados y allanen el terreno para un mundo mucho más próximo y hospitalario del que ya dejamos atrás.

En dos semanas, lo tenemos en librerías (en castellano y catalán; versión impresa y digital)

HOY ES MAÑANA. DIEZ RELATOS PARA REPENSAR EL FUTURO/AVUI ÉS DEMÀ. DEU RELATS PER REPENSAR EL FUTUR 

Editorial Milenio/Pagès Editors

Colección Nandibú

domingo, 27 de septiembre de 2020

La caverna que Platón no fue capaz de imaginar

Me pregunto si el peligro también puede disfrazarse de hilos invisibles, o casi imperceptibles, como el traje del Rey desnudo que a todos, salvo al niño, pareció desapercibido. Y entonces la atención, o lo que lo hubiera podido advertir y precavernos, se disgrega con aquellos hilos ya del todo invisibles. Y me pregunto si los problemas del porvenir no van a ser la incomunicación, la soledad o el desamparo, sino su imposibilidad, como las nuevas chimeneas eléctricas que imposibilitan el fuego o los nuevos lenguajes que no dan lugar a la palabra. 

"Tuve un momento casi alucinatorio constatando desde el balcón de mi casa que cada persona iba acompañada con un perro, no dirigía la palabra a las demás personas y había total ausencia de niños. Y pensé que, si entre los humanos dejara de haber celebración, en su sentido etimológico de comunidad, si en suma nuestra percepción se redujera a dígitos y a frío individualismo, viviríamos realmente en una modalidad de caverna que ni siquiera Platón fue capaz de imaginar. Todavía estamos perplejos, pero parece que de nuevo desaprovecharemos, a pesar de las nuevas intenciones de los últimos tiempos, la oportunidad de asumir nuestra racionalidad plenamente." (Víctor Gómez Pin, Entrevista en El Cultural, El Mundo, Sábado 12 de septiembre)

viernes, 18 de septiembre de 2020

Momentos de siempre

La aventura del pensar también transita por espacios comunicativos hasta reunirnos en momentos y silencios que ya, para siempre, serán especiales. O es lo que sentimos compartiendo nuestras inquietudes sobre temas de hoy como el papel de las redes sociales en la construcción o deconstrucción de identidades, las posibilidades para la configuración de casas digitales que habitar, o de una teleeducación en tiempos donde la pandemia hace del distanciamiento una norma y de la pantalla una necesidad. La frescura y riqueza de ideas que transmitió nuestra invitada experta, Liliana Arroyo, autora de un libro que recomiendo encarecidamente, Tú no eres tu selfieno ensombreció la profundidad de las palabras de nuestros jóvenes y curiosos estudiantes de Filosofía, Ariadna González y Pablo Samper. Un lujo haber organizado, reunido y moderado a estas promesas del pensamiento y del conocimiento.

Aquí os dejo el enlace de su grabación.



  El profesor David Porcel Dieste moderando a Ariadna González, Liliana Arroyo y Pablo Samper.




Y nuestro agradecimiento a los asistentes y espectadores, a los compañeros del Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza y de Aragón TV por darle difusión, sin quienes este encuentro no hubiera podido tener lugar. Seguimos con más temas y propuestas en otoño.

lunes, 14 de septiembre de 2020

Ciudad resplandeciente

A mis padres,

Una fuerza misteriosa a la que no puedo resistir comienza a arrastrarme. Primero por el rellano de los primeros cuadros de mi infancia, luego hasta un viejo ascensor. Y ahí, encajonado, veo mis piernas ahora amarillentas y también decaídas. Con sorprendente entereza respiro hondo ante lo que parece ser el momento final de mi existencia, cuando la cabina aceleradamente me estrellará contra la nada.

Sin embargo, como un milagro de la mecánica, comienza a elevarse hasta llevarme a lo alto de la ciudad que se me muestra resplandeciente. La ciudad entera, con sus avenidas de neones, sus gentes besándose en los parques, su tráfico refulgente, se muestra intacta por una vez, a una mirada que ya solo sabe mirar amorosamente. Incluso los colores dañados y la suciedad de los rincones tienen lugar en mi corazón.

Y veo a quienes más he querido, y descender con ellos, y dándome la mano reír como la primera vez, antes de que el juicio y el deseo mancillaran el camino. 

Pero cuando apenas les dejo en su casa, reparo que he de llegar a la mía y desandar lo andado.


Sueño de la Noche del 13 de Septiembre

sábado, 12 de septiembre de 2020

¿Qué será del otoño? Capítulo 2





 


Miraba a un pozo donde el negro brillaba

pues ayer hubo sol y el agua fue capaz de guardar entre sus moléculas de vida

algo de la luz, ahora yéndose despacio hacia las grietas,

y sus ojos anegados de lágrimas de barro

batían la charca y unas mariposas también ajenas

brotaban sin más entre tanta desolación


¿qué será del otoño?

pudiera haber pensado el hombre, mirándose en el espejo

más claro de todos, al fondo miraba,

donde los vértigos se ríen de si mismos,

donde cae la mirada y se adivina el arcos iris infinito de la vida

nunca procesada en la memoria, nunca plasmada en la ecuación,

nunca atrapada en la red, siempre múltiple

en los panes,

en los peces,

en el hambre y el amor.


                     Miguel Porcel 

miércoles, 9 de septiembre de 2020

Reencuentros con jóvenes filósofos

Anunciamos con gran ilusión la vuelta a nuestros encuentros de Filosofía joven el próximo Jueves 17, muy bien acompañados. Por limitación de aforo podéis inscribiros a través de la Agenda Joven CIPAJ (Ciclo de filosofía joven: Clic, post, like)

Como novedad, podréis seguirlo en directo desde este enlace de Aragón TV:
¡Animaos a este espacio de diálogo y reflexión!

martes, 8 de septiembre de 2020

¿Qué será del otoño?

Comparto esta hermosa composición de un autor muy próximo a mí, tanto que iré aproximándome a él.


                                                ¿QUÉ SERÁ DEL OTOÑO? 

                                                               Primera parte


¿qué será del otoño?

¿qué será de las tardes cuando vayan en fila de a uno

al frío,

a los  cuchillos?

y de la oscuridad,

¿qué será

cuando la luz completamente se haya ido

y nos deje una ausencia cada vez más oscura?


¿qué será de la noche

cuando vaya durmiéndose en sí misma

y tarde cada vez más en despertar?


¿qué será del amarillo

que dejan en la piel de las casas

los últimos lamentos del sol

para que sigan viviendo

los viejos y los presos

que miran detrás de los cristales eternamente duros

y ciegos?


¿qué será del otoño

cuando el fuego de su roja cabeza

se apague del todo,

cuando advierta la nieve

de la traición

y lleguen sin avisar los recuerdos?


Miguel Porcel

sábado, 29 de agosto de 2020

Máscaras sin historia

¿Cómo se enamorarán nuestros adolescentes ahora que no podrán mirarse a la cara? ¿Qué podrá significar el patio de recreo si ya no habrá rincones en los que camuflarse o secretos que excavar bajo la arena? ¿A donde irá el ímpetu de los primeros anhelos y de esos corazones desbocados? ¿Y los sueños de tantos hombres y mujeres que solo en su niñez pudieron fraguar el perfil de sus caminos? ¿Cómo podremos preservar la vida desproveyéndola del combustible que todo lo anima? ¿Acaso los hermanados con las hojas de cálculo y los protocolos sin término no tuvieron también su oportunidad de hacerse hombres? ¿Acaso no se miraron a la cara y se admiraron, aunque fuera a escondidas, del misterio de las cosas? ¿Acaso no se hicieron a los otros semejantes viéndose reflejados? ¿Acaso puede fraguarse una vida sin espejo donde mirarse? ¿Acaso hay algo más valioso que un amor renaciendo del mismo volcán?


sábado, 15 de agosto de 2020

Anhelo sin historia

¿Cómo hubiera podido relatar el primer prisionero de Platón su tránsito a la luz? ¿Cómo hubiera podido advertir la promesa tras las sombras, o siquiera sentir sus manos liberadas, o a los suyos aprisionados? ¿Cómo hubiera podido asomarse al exterior sin tener constancia de las llamas ni de los soles? ¿Acaso alguien le clamó de los cielos? ¿Acaso, hallándose solo y enmohecido como las piedras, podría oír voces semejantes?



Algo muy primitivo tuvo que acontecer en el origen, quizá tanto como para no darle nombre y tan solo ser anhelado. Anhelo, sin objeto ni búsqueda. Inclinación, a pesar del dolor, y de la nada. O eso debió acontecer cuando el gran místico sufí Hallaj, muy impío él, antes de que en 922 fuese torturado y crucificado por haber declarado que él y su bienamado Dios eran uno, decidió excusarse, comparando su amor por Dios con el de la polilla por el fuego:

La polilla revolotea alrededor de la lámpara encendida hasta el amanecer, y al regresar junto a sus amigos con las alas magulladas, les habla de la cosa tan hermosa que ha encontrado; después, deseando unirse a ella por completo, a la noche siguiente vuela hacia la llama, haciéndose uno con ella. (Joseph Campbell)

martes, 4 de agosto de 2020

Clic, post, like: 9 caras de las redes que todo el mundo vive pero nadie cuenta

Esperamos reencontrarnos con la especialista en innovación social digital Liliana Arroyo Moliner, autora de Tú no eres tu selfi, y estudiantes de Filosofía, para hablar de temas de interés social relacionados con redes sociales, nuevas formas de interacción y, en general, sobre las posibilidades (o imposibilidades) que nos brinda la era digital.

Esperamos poder conversar, como siempre, gracias a la estimable colaboración que desde la Sociedad Aragonesa de Filosofía venimos realizando con el Servicio de Juventud del Ayuntamiento de Zaragoza.

lunes, 3 de agosto de 2020

Gravedades

Los días del caminante son más largos, y también sus sueños, de mayor intensidad y verdad. Basta recostarse bajo la sombra de una roca y abrir los oídos, topar con la eternidad de las piedras o sentir el peso del Sol, para que los pensamientos, como los pasos, adquieran una gravedad inusitada. El camino, como la Luna de las noches eternas, aplaca cuanto hay de diferente en las cosas, en sus historias y proyecciones, restituyendo el mundo humano por una amalgama de sensaciones que nos aproxima a la eternidad. Deja fuera, como la piedra imantada de Tales, cuanto no forma parte de sí.


Caminar es experimentar esas realidades que insisten, sin hacer ruido, humildemente -el árbol que crece entre las rocas, el pájaro que acecha, el arroyo que sigue su curso- y sin esperar nada. Caminar acalla de pronto los rumores y los lamentos, pone fin al interminable parloteo interior mediante el cual juzgamos sin cesar a los demás, nos evaluamos a nosotros mismos, recomponemos o interpretamos (Frédéric Gros, Andar. Una filosofía)

domingo, 2 de agosto de 2020

Sueños de Agosto

Una extensión ilimitada de historias, representaciones y juegos humanos esperaba a quien cruzase el mar que yacía calmo entre rocas visibles. Al otro lado los niños corrían abrazándose unos a otros y los adultos conversaban tumbados en la hierba o sobre escenarios de los más elevados teatros. La familiaridad adhería incluso las piedras de los ríos que surcaban las planicies o levantaban edificaciones, algunas solo para ser contempladas. De figuras extrañas e inalbergables, servían para que círculos de hombres y mujeres bailaran y cantaran a su alrededor. A veces, durante noches intermitentes separadas por un rayo de luz, se producían las más elevadas conversaciones sobre asuntos que a todos incumbían, como el sentido de la mirada en el cortejo o el motivo primero del juego.


Y ahí me encontraba, teniendo que franquear las rocas negras bañadas por un mar hasta el momento calmo.

Sueño de la Noche del 1 de Agosto

sábado, 1 de agosto de 2020

Reflexión de un paseante

Hay quienes todavía se empeñan en ser diferentes cuando ya no aparecen más que pálidos reflejos en rostros ensombrecidos. Comparándose a quienes les rodean buscan una definición de sí mismos que les ensalce y les provea de cualidades especiales que los demás no tienen. Temerosos a descubrir la desnudez existencial, a sentir la intemperie de la piel, se protegen bajo cascarones de yoes e imaginarios que, en muchas ocasiones, les impide ver la humanidad de las paredes, de sus ladrillos cuidadosamente ensamblados, y de sus misterios. Diríamos que somos demasiado vulnerables, o insolentes, como para habitar la oscuridad de las grutas o hacer nuestros propios ladrillos. 


Heidegger lo vio muy bien al proponer en Los conceptos fundamentales de la metafísica. Mundo, soledad, finitud, que "la piedra es sin mundo, el animal es pobre de mundo, el hombre configura el mundo." El hombre necesita de mundos como el mundo necesita de hombres. Y, sin embargo, de este empeño de diferenciación, o de especialización, nacen muchas de las disputas humanas que, en último término, no conducen sino a sobrecargar de ilusión aquellas corazas demasiado pesadas como para querer salir de ellas. Quizá, después de todo, Dios, la Humanidad, la Libertad, pero también Auschwitz, la Shoah, sean consecuencia de esta perversión de la naturaleza humana, que en su empeño de retener la vida olvida la quietud de la primera oscuridad.

viernes, 31 de julio de 2020

La nueva anormalidad

Sorprende el modo como el ciudadano medio puede llegar a defender, con uñas y dientes, prácticas que hace solo unos meses le hubieran resultado del todo incívicas, inmorales, incluso inhumanas. Un viandante que incrimina a sus compañeros de aceras no taparse la nariz, la cajera de un supermercado que increpa a quien no obedece la nueva disposición que ha de llevar el carro de la compra, la dependienta de una zapatería que alerta al cliente despistado de que debe ponerse la calza si ha de querer probarse el calzado, y así con un sin fin de conductas, cuando menos, para el que vive sin telediarios, anormales. 

Si un hombre del pasado asistiera por una mirilla a este tipo de comportamientos pensaría que el mundo se ha vuelto anormal. Y se preguntaría, ajeno a todo, qué ha podido pasar para que de pronto defendamos, con uñas y dientes, normas y conductas que discurren contra la corriente de la sociabilidad y la proximidad. ¿Qué tipo de reactivo ha tenido que producirse en la mente de tantos hombres como para que, tan abruptamente, nos hayamos convertido en pregoneros del desapego y el "te quiero lejos"? ¿Quién diría que los salvadores de la humanidad iban a ser los inventores del papel higiénico y el gel hidroalcohólico? ¿Y los nuevos maestros quienes dominan el arte de la desinfección?


Sorprende el modo como el ser humano puede acabar integrando normas y conductas que, hace muy poco tiempo atrás, le hubieran resultado descabelladas y estrambóticas. Sin duda, la gestión empresarial de la pandemia (porque también el COVID-19 es una mercancía) pone cada día de manifiesto que también somos consumidores de normas, pautas y leyes, y que las defendemos no por íntima convicción, sino porque, a base de repetírnoslo, nos han hecho ver que lo cívico consiste en ser anormal y que, por encima de todo, hemos de defender una nueva anormalidad (previo maquillaje, claro está, de "nueva normalidad")

Por mi parte, todavía no tengo claro de donde viene el agua, como para que vea con claridad por qué debo usarla desinfectada.

domingo, 26 de julio de 2020

Enemigos semejantes

La única forma de combatir el enemigo es suponiéndole un atributo semejante, algo que lo haga reconocible, familiar, que nos ponga en camino para combatirlo. Mientras esto no sucede, y nos tenemos que ver con seres absolutamente extraños, insólitos, innominados, afloran aquellos impulsos ancestrales que todavía hoy nos unen en comunidades y familias. Es lo que les sucede a los personajes hitchcockianos de Los pájaros, máxima expresión de cualquier forma de intrusión y una de las primeras grandes pandemias cinematográficas. Decíamos en una entrada anterior que la película no versa sobre pájaros que atacan, sino sobre la manera como lo insólito remueve y transforma las relaciones humanas. Los pájaros -casi siempre negros- no aterrorizan porque amenacen la existencia humana, sino porque, atacando, muestran que cualquier cosa es posible. Y esto es lo que horroriza: que el caos haya entrado en la historia.


Es el momento álgido de la indefensión. Ni siquiera la razón, que de tantos atolladeros nos ha sacado, puede asir la nueva amenaza y reconducir la situación hacia algún camino. Es el momento álgido del desamparo, por el que el hombre se hace habitante de la intemperie y busca desconsoladamente la mano del otro. Es interesante reparar en el movimiento progresivo de aproximación de la madre de Mitch (Jessica Tandy) hacia Melanie (Tippi Hedren) -a quien ve desde un comienzo como una amenaza por el temor a que le arrebate a su único hijo- conforme avanza el ataque de las aves. La mano que le tiende tras alejarse juntos de la bahía ocupada expresa aquello que todavía nos une a los semejantes como la primera vez: te tiendo la mano porque así nos haremos más fuertes, te la tiendo porque así quien me puede proteger se hará más fuerte.

viernes, 24 de julio de 2020

Habitantes del valle



El valle solo admite escucha. Nadie puede alzar la voz, y aunque lo hiciera no se oiría. Como la vela que prende la cera, su claridad nos protege de la oscuridad de las cosas, y de su vanidad. No hay detalles que urjan y todo es un regalo a su paso.


El valle también acoge habitantes, pero estos no se dejan ver. Se esconden como el otro lado. Quizá en la noche, cuando ya todo es regalo, pura generación, salen para descubrirse a las estrellas.

jueves, 23 de julio de 2020

Sueños de julio

El tiempo no se agrupaba en horas, y apenas había paredes que colgasen calendarios. De hecho, no había agrupamientos. De ningún tipo. Y un extenso pasillo acogía laboratorios, trascriptores, bibliotecas y jardines, más allá de los cuales se adivinaban ciudades de adultos ajenas a cualquier forma de verdad.

Debía ocupar un puesto relevante, pues los alumnos acudían a mí a enseñarme sus resultados o a preguntarme cuestiones de logística. De pronto, me sentí parte de aquello.



Sueño de la Noche del 22 de Julio

lunes, 13 de julio de 2020

Lectura para un verano sosegado

Os invitamos a leer la nueva entrega de la Revista Ábaco, donde se plantea y reflexiona sobre temas de urgente actualidad en la nueva era de la inteligencia artificial y de necesaria transición energética y ecológica. Sin duda, arrojará luz a un tiempo de cambios e incertidumbre.


En esta ocasión colaboramos conversando con la especialista en educación e innovación social digital Liliana Arroyo Moliner, sobre temas de actualidad como la influencia de las redes sociales en nuestras vidas, el papel del teletrabajo en la actualidad o la importancia de diseñar nuevos escenarios educativos para la era digital.

Sin duda, un número muy sugerente para este verano que se anticipa sosegado, disponible en versión impresa y digital para el lector.

Palabras huracanadas

Hace unos días algunos profesores expresamos nuestro descontento respecto de una situación provocada que nos dejaba en mal lugar. Nuestra carta, diría, no ha sido resultado de una suma de quejas particulares sino expresión de esta situación de desamparo por la que ninguno es alguien y todos somos nadie.

Hay palabras que no nacen de la voluntad sino del fuego interior, a veces huracanado, otras calmo. Son estas las que, removiendo a quienes pueden afectarles, pueden cambiar las cosas.

jueves, 9 de julio de 2020

El gato corre por el tejado de detrás

El gato corre por el tejado de detrás. ¿De dónde vendrá? Ahí va otro, y se reúnen. Siempre cuando el sol está en lo alto.


                                                         Sueño de la pasada noche

sábado, 4 de julio de 2020

Carta de un profesor insatisfecho

La iniciativa que hemos llevado a cabo ha estado bien, sí, pero quedará en agua de borrajas si no empezamos el mes de septiembre con las pilas puestas. De nada sirve dar a conocer nuestra situación de vulnerabilidad (vital y profesional), exhibiéndola como quien exhibe un grano que le ha salido, si luego no hacemos nada por señalarla, y señalarla para examinarla, para diseccionarla, para entender su origen, y entonces quizá, poder desprendernos de ella.

Porque de vulnerabilidad está hecha nuestras pieles. No es la situación lo vulnerable, sino que somos nosotros los vulnerables: nuestros cuerpos, cada vez más expuestos; nuestras mentes, cada vez más atomizadas, atolondradas, asfixiadas...

Cuando echo la vista atrás, y me remonto a mis comienzos en 2004 recuerdo a unos claustros y consejos escolares con mayor autonomía y capacidad de decisión, donde se discutían asuntos que directamente involucraban a la formación de nuestros alumnos, y se ponían sobre la mesa programas educativos, esgrimiendo argumentos en contra y a favor de ellos, y se escuchaban las palabras "matemáticas", "premiado en la Olimpiada de Física", o "sobre la importancia de la música en la formación integral de los alumnos"... Y recuerdo a mis queridos antiguos compañeros abriendo libros en la sala de profesores, o en sus departamentos, porque deseaban saber más sobre sus propias disciplinas, porque eran adultos con curiosidad y disponían de tiempo para cultivar el amor a las palabras y al conocimiento. En 2004 recuerdo a profesores acercándose a otros departamentos porque sentía dudas sobre si el uso de esta o aquella palabra era el adecuado,o si tal sofisma se resolvía mejor de esta o de aquella otra manera. Y recuerdo que los medios eran medios y los fines eran fines, y no como ahora que vivimos absolutamente bajo el imperio de lo instrumental, con sus lenguajes, sus protocolos, sus circuitos, sus maniobras, exigiéndonos que nos adaptemos a ellos, a sus ritmos, a sus pautas, y entonces, ilusos, acabamos creyendo que la valía radica en el dominio y el saber hacer en la destreza.

¡Claro que la tecnología y los lenguajes son importantes!, pero enmarcados en suelos y escenarios y contextos que los doten de sentido. ¿De qué me sirve aprender a saber como funciona cualquier instrumento si luego no sé para qué utilizarlo, o ni sé que se utilice para algo?

No son reivindicaciones históricas. ¿Qué hay más actual que luchar por lo que somos y poder ejercer con la dignidad que merece nuestra profesión? 

Yo no estoy nada satisfecho, la verdad. 

Por eso seguiré encontrándome con el conocimiento allí donde respiremos libertad y deseo. Por eso seguiré esforzándome en darme tiempo para seguir leyendo y encontrar esa palabra que, dicha en el momento preciso, pueda llegar a inspirar caminos que el alumno atento ya no podrá dejar de tomar. Por eso seguiré luchando por dignificar mi profesión.

martes, 23 de junio de 2020

Lo que todo el mundo vive y nadie cuenta. Conversaciones con Liliana Arroyo


¿Empieza la conexión donde termina el contacto? ¿Son compatibles la perfección humana y la perfección técnica? ¿Es posible la enseñanza sin comunidad? ¿Alberga todavía la palabra el maestro? ¿La tecnología es medio o camino? ¿Instrumento o llegada?... Tantas son las preguntas que siguen removiendo la filosofía de la educación en las últimas décadas que no podíamos dejar pasar la ocasión de entrevistar a una de las promesas del pensamiento en innovación social digital. Se trata de la joven e incansable investigadora Liliana Arroyo Moliner (Barcelona, 1985), autora del reciente libro Tú no eres tu selfi (Ed. Milenio, 2020).

Con este entusiasmo me respondía la entrevistada al correo: “Me he sumergido por completo en el río y he intentado nadar por todos los rincones para no dejarme nada sin responder.” Y un mes después, gracias al extraordinario trabajo de Miguel Ángel Álvarez y su equipo de la Revista Ábaco, la entrevista aparece publicada en su número 103 sobre Robotización y digitalización, disponible aquí para el lector. Observadora incansable y curiosa autodidacta, a Liliana Arroyo le encanta entender cómo las plataformas revolucionan la forma de comunicar, aprender, comprar, pensar y amarnos… Con ocasión de su libro, la entrevista explora algunos de los grandes secretos digitales que, como apunta el subtítulo, “todo el mundo vive y nadie cuenta”, desenmascarando prácticas tan extendidas como el selfi o el postureo y profundizando en el papel que desempeñan las redes y plataformas sociales en la era de la digitalización. ¿Por qué no hay todavía incorporada a nuestras escuelas una Educación para la nueva era digital? ¿Necesitamos reinventar la ética para afrontar los problemas de la nueva «vida conectada»? ¿Cómo cambia la experiencia digital nuestra relación con el otro? ¿Y con nuestro cuerpo? ¿Qué papel desempeñarán las redes sociales en los próximos años? ¿Cómo nos afectarán las nuevas políticas de prevención y aislamiento?... son algunas de las preguntas que completan la entrevista.


Os dejamos algunas de sus reflexiones que guiarán nuestra conversación con ella y jóvenes estudiantes en el próximo encuentro otoñal en Septiembre de Filosofía joven en Zaragoza:

Es todavía muy reciente y aunque nos parezca que ya somos hábiles con los dispositivos, en realidad justo estamos empezando a entender sus implicaciones. Incorporar una educación para la nueva era digital va mucho más allá de ampliar el temario o permitir el uso de los dispositivos en clase. Significa repensar la naturaleza, los tiempos y los espacios del aprendizaje.

A la mayoría de la población nos falta algo de disciplina y de higiene digital para poder establecer buenos hábitos para la vida conectada. Por ejemplo, debemos sentirnos libres de decidir cuándo estamos disponibles y cuándo no, o con qué frecuencia respondemos los mensajes y recuperar la soberanía de nuestra atención.

Qué rumbo seguirán las redes sociales en los próximos años depende mucho de las regulaciones que se apliquen y de la evolución de sus negocios, pero hoy el plan que tienen es el de convertirse en portales desde donde lo podremos hacer todo: hablar, compartir, ver contenidos, comprar, hacer gestiones con el banco, etcétera.