De nuevo nuestro ocasional colaborador y poeta Miguel Porcel Berdala nos invita a la lectura de una de sus últimas aportaciones. El poema nos habla del miedo, del horror, ¿a la nada?, ¿a no ser más?, ¿a descubrir que todavía no somos?... Y ese espanto ante el vacío -parece decirnos- nos obliga a abrir los ojos, a tratar con el mundo y los otros, a oír esos pájaros humildes que saltan en la barandilla, que esperan, quizá, ser también escuchados...En fin, disfrutadlo:
Cierro los ojos
Cierro los ojos.
Oigo como se va acercando a mi cara el ruido del horror,
su música.
Cuando el miedo estalla del todo y me cierra los oídos,
me hielan la carne los visajes de la danza.
Abro los ojos porque quiero salir:
lo que veo ahora es la luz,
lo que escucho es el canto de los pájaros humildes que saltan en la barandilla.
Cierro otra vez los ojos,
y duermo de nuevo.
Miguel Porcel,
Oigo como se va acercando a mi cara el ruido del horror,
su música.
Cuando el miedo estalla del todo y me cierra los oídos,
me hielan la carne los visajes de la danza.
Abro los ojos porque quiero salir:
lo que veo ahora es la luz,
lo que escucho es el canto de los pájaros humildes que saltan en la barandilla.
Cierro otra vez los ojos,
y duermo de nuevo.
Miguel Porcel,
29 de enero de 2011