domingo, 23 de enero de 2022

Día a la Violencia

¿Por qué no dedicar en nuestros centros escolares un día a la Violencia? Contra ella, pero un Día. Es que se habla de la violencia de género, que está muy bien, de la violencia por el maltrato animal, que está ocurriendo, de la que atenta contra bienes públicos, que también está creciendo, pero apenas se dice nada de la violencia a secas, sin aditivos ni mezclas. Ahí, ella, desnuda, no acompañada ni adjetivada, despojada de atributos como el de machista, física, verbal, económica o cultural, y de agencias como la disrupción, la ira o el salvajismo.

¿Será que no existe y me la estoy inventando? ¿Pero no es la misma la violencia que atenta contra la mujer que la que daña inmuebles, árboles, jardines y cuanto precisa del cuidado y atención de quienes nos empeñamos en hacer de nuestro centro un lugar más acogedor? ¿Y no es la misma la violencia que hay detrás de actitudes adolescentes como el bullying que la que podemos sufrir como profesores de la indiferencia del compañero de trabajo o de los alumnos incapaces de hacer fluir la explicación? ¿O no es la misma la violencia que sufrimos cuando somos invadidos que la que podemos ejercer como invasores? ¿O la que se desprende de la acción como la que lo hace de la inacción? ¿Verdaderamente no tiene la violencia suficiente sustancia como para que no le podamos dedicar aunque sea sólo un día? A pensarla, tratarla, condenarla, combatirla, pactar con ella. Pero un Día.

¿Por qué no un Día escolar contra la Violencia? A secas, sin aditivos ni mezclas, y abriendo paso a la pluralidad de miradas.

jueves, 20 de enero de 2022

Arranca la IX Caravana Olímpica

Como Sócrates, de condición pobre, pero valeroso, apasionado y fértil en recursos, se abre paso la Filosofía en esta novena edición olímpica dedicada al transhumanismo. Con la pregunta ¿Es el transhumanismo camino hacia una nueva humanidad? se han iniciado las pruebas clasificatorias de nuestro instituto correspondientes a las modalidades de Ensayo y Dilema. Los alumnos han tenido que elaborar una disertación o resolver una serie de dilemas morales sobre cuestiones de interés social ahora que nos adentramos en la cuarta revolución industrial.

 


 





De ellos, tres alumnos de Bachillerato por la modalidad de Ensayo y otros tres de 4ºESO por la de Dilema, que se sumarán a los trabajos fotográficos y audiovisuales elegidos entre nuestro alumnado participante, medirán sus fuerzas el próximo viernes 25 de Febrero en la Facultad de Filosofía (Edificio Interfacultades II). Desde aquí les deseamos la mejor suerte del mundo y el mayor de nuestros apoyos.



jueves, 13 de enero de 2022

Ángeles

El mal se presenta de tantas formas que a veces es difícil descubrir los ángeles que nos rodean. En ocasiones incluso se molesta en disfrazarse, como el lobo de nuestros recuerdos, y entonces no lo vemos venir, o si lo vemos, nos avergüenza vernos engañados y preferimos que siga su parodia. Otras se presenta a lo bruto, sin previo aviso, y de pronto lo que creíamos horizonte se hunde para siempre. Pero cuando alguien descubre a un ángel, a este hay que cuidarlo, y cuidarse de que esté bien, sin atosigarlo, no vaya a molestarse. Ángeles los hay sobre las ventanas, en los sueños de los niños, o en los museos de las noches iluminadas. Los hay también en quienes nos rodean, aunque muchos no lo saben y se pavonean de lo que en verdad son defectos. Los hay solitarios y que prefieren las multitudes, gráciles y toscos, esbeltos y diminutos. Los hay bellos y feos, aunque para la gran mayoría pasan desapercibidos.

A veces, sólo a veces, un ángel te mira, y te implora.


sábado, 8 de enero de 2022

¿Por qué apelar al sentido común?

Recuerdo a nuestro profesor de primaria contándonos un relato que versaba sobre un hombre que tenía que vivir en un mundo absurdo, lleno de contrasentidos e incongruencias. El mundo que el profesor nos describía asemejaba a un sanatorio psiquiátrico con puertas que se cerraban cuando debían abrirse y suelos que se hundían cuando debían sostener. Apenas había gobierno y el que había lo componían hombres que decidían arbitraria y caprichosamente, resultando ciudades con calles que no daban a ninguna parte y ayuntamientos que se perdían en burocracias interminables. O eso es lo que me representaba cuando escuchábamos a nuestro viejo profesor.



Y el caso es que, en cierto modo, nuestro mundo -al menos el del ámbito educativo- asemeja al relatado: órdenes legislativas que llegan a destiempo, medidas que derrochan recursos allí donde no hacen falta o que no alcanzan donde hay necesidad, ideas “innovadoras” consistentes en la reproducción, torpe y mutilada, de prácticas ancestrales, duplicaciones de tareas inservibles, propósitos que podrían llevarse a cabo sin llevarse a cabo, papeles e informes que incomunican, prohibiciones que no prohíben y permisos que no permiten, y un sin fin de sutilezas que ahondan en la desmesura y el absurdo. Algo así como una novela de Kafka en 3D.

Por ello, ahora que tras la reanudación del curso corresponderá decidir si se lleva a cabo o no alguna actividad educativa o esfuerzo colectivo orientado al provecho y ánimo de nuestros alumnos, no deberíamos fijarnos como criterio de decidibilidad en si estos empeños son congruentes o responden al sentido común. En un mundo en el que el contrasentido y la incongruencia se han vuelto el estado normal, decidir que no se lleva a cabo una actividad porque no es congruente tiene tan escaso valor argumentativo -es más, debería rechinar tanto- como decidir, en un mundo donde el sentido y el orden son la norma, que no se lleva a cabo una empresa porque es congruente.

Quizá vaya siendo hora de dejar de apelar al sentido común en esta vida de contrasentidos.

miércoles, 5 de enero de 2022

Experiencias de desnudez

Hay experiencias en la vida que petrifican, o anquilosan –aunque por unos instantes- lo que hasta el presente habíamos vivido y habíamos sido. Son experiencias que desnudan cuanto tenemos y nos ponen ante el misterio de las cosas, y de cuanto nos rodea. Son experiencias que nos retiran de la historia, con todas sus preocupaciones y quehaceres, para recordarnos que, al final, volveremos al momento de inicio. Un enamoramiento prematuro, un baño oceánico en la noche, dos cuerpos que se creen solos en el Universo, alguien que se extravía del camino y ya sólo puede aguardar, pueden generar este tipo de encuentros ancestrales. Por ellos, en todo caso, salimos reforzados, con más fuerza para afrontar la pesadumbre del yo y de sus vaivenes. Con la entereza suficiente para saber que hay más al otro lado.



“En el desierto no se encuentran estrategias concretas para conseguir lo que tanto deseamos. Ahí no funcionan los planes de trabajo, las líneas de futuro, las programaciones con objetivos… Nada de eso. Al desierto se acude precisamente para separarse de las palabras y aparcar los trabajos, para alejarse del rendimiento y de la productividad. Ahí no hay nada que hacer, sólo ser. Es el desierto mismo el que va haciendo en nosotros el trabajo propio de este lugar, casi siempre por medio del viento, que nos lo va arrancando todo. Tienes mucho todavía, no tienes idea de lo que el desierto te puede llegar a quitar. Hasta el consuelo de la palabra desierto debe desaparecer para entrar a fondo en el significado de esta experiencia de desnudez.” (Pablo d´Ors, Biografía de la luz)

martes, 4 de enero de 2022

Compasión

En un pueblo apacible de hombres que trabajaban la tierra y miraban al mar las noches de verano, apareció de entre las rocas un joven que empezó a dictar su propia ley. Mandó cambiar el modo de gestionar la riqueza del país, cerró las escuelas y privó de voto a los más sabios del lugar. Se dice que su poder era tan grande que en la oscuridad las fieras le protegían y en el día las nubes le cortejaban. Nadie nunca lo nombró y todo el mundo le conocía como el Amo.

 


Uno de los labriegos más trabajadores, harto ya de la situación, invocó al hechicero del lugar para ver qué podía aconsejarle. Y así, reunidos los dos allí donde no alcanzaban las nubes, el mago aconsejó:

- El miedo que infunde es el mismo del que se alimenta. Por él es como tendréis que acabar con él.

Al oír estas palabras, el labriego se compadeció del joven y ya nunca supo más de él.

domingo, 2 de enero de 2022

Senda de luz

En numerosos lugares encontramos que el camino del prisionero de la caverna de Platón hacia la luz es el paso de la inconsciencia a la consciencia, de la oscuridad de la noche al despertar de la vigilia, como si sólo al final aquel fuera completamente poseedor y dueño de sus facultades. Y así, se ha visto en el cine contemporáneo -pienso en Matrix, Desafío total, El show de Truman, La isla...- recreaciones del viejo mito. Por ejemplo, se ha dicho de Matrix que representa la liberación platónica de la oscuridad al mundo de la luz, de lo ilusionante a lo verdadero...



Nada más lejos de la realidad. En la caverna no hay ni puede haber ninguna forma de provocación externa ni dirigista; no hay ni puede haber ninguna forma de control o manipulación de los estímulos, como sí aparece desde un comienzo en la historia de las hermanas Wachowski. Quien en la caverna sigue el camino no lo hace movido por estímulos provocados por una instancia o una inteligencia superiores, sino por el deseo de luz, que además se presenta bajo la forma de lo innombrable o indecible, y no como en la película, en la que enseguida, a los ojos de Neo, aparece definida en el nombre de "Matrix".

El camino del prisionero es la «senda de la luz». Como tal, necesita ser continuado por quienes alcanzan a sentirla.

"No puede ser casual que fuera la gente más inculta y analfabeta de aquella época los que primero vieran la gloria. Algo quiere decir este hecho: quizá que mucha letra embota. O que tener la cabeza con grandes ideas nos impide ver lo que tenemos delante. O que un corazón sencillo vale más para la vida que todas las explicaciones juntas." (Pablo d´Ors, Biografía de la luz)