Un baúl esconde una casa, y un balcón, lleno de recuerdos. Entre ellos un caballo, llamado Romero, que con su carro empieza a tirar de mí y de cuanto llevo encima. También de unos diarios, por las calles del pueblo. Todo hasta que caigo al suelo, y el caballo desaparece, los papeles se humedecen, y no hay calles que transitar.
Sueño de la Noche del 5 de Diciembre