A quienes todavía creen,
La vida se llena de milagros inadvertidos. Un
caminante que reposa para mirar el cielo, y quizá fotografiarlo. Una rosa que
se destaca sobre las demás, siendo la tierra la misma. Una palabra que crea
silencio, y ya nadie sabe nada. Una luciérnaga que se apaga, para luego volver
a encender, el universo. Un reloj que no da las horas, sino que pasan por él
como si nada. Una noche que no amanece, y un sol que no se pone. Un amor que es
el mismo en todos, pero nadie en ninguno. Un mensaje que se lleva el mar, y un
rayo rompe su cristal. Un hombre que avanza, y la niebla sigue su paso. Un
amor, uno solo. Milagros.