sábado, 20 de marzo de 2021

Primavera, a pesar de todo

A mi padre, 

De mi padre siempre diré que ha sido el mejor compañero que puede esperar un hijo, como suele decirse, a las duras y a las maduras. Con sus torpezas, desvaríos, y algún mal genio, me dio su mano para que, solo, afrontara lo recóndito en la oscuridad del día, allí donde otros sólo aciertan a taparse los ojos.

Gracias, por una vida juntos


PRIMAVERA, A PESAR DE TODO

Te despertabas, y el despertar te enseñaba

un árbol quemado,

quemado en medio de la noche;

no humeaba porque el rocío había lavado ya su piel

y los pájaros revoloteaban alrededor buscando su sitio en las cenizas,

y si había zorros olían la madera quemada y hocicaban con terror

lo que pudo haber sido su perdición;

y te decías ésa es tu cosecha,

así que

mírala, huélela, tócala, hazla tuya si puedes


todo fue en la noche

cuando el sueño herido vino a ti;

me vino a mi desprevenido

cuando andaba revoloteando como una mariposa marica

en las sábanas del olvido,

aquello, el puro fuego, la antorcha verdadera

que prende la sal de la vida su primera verdad;

¿cómo podría llamarse? Se llamará

como tú te llames: yo soy el polvo oscuro

que se mezcla con la mañana después del fuego;

mi nombre es yo, nada

si después del fuego llega el agua y lava

también mi piel,

y ya no queda ni el recuerdo

de cuando vivimos de verdad sin saber y sin saberlo.


Miguel Porcel


INDISTANCIA

En agradecimiento,

Al poco de recibir el filósofo Josep Maria Esquirol el Premio Nacional de Ensayo por La resistencia íntima, me respondía con estas palabras a la pregunta por el origen del distanciamiento. Ahora, al releerlas, veo que continúan previniéndonos de uno de los mayores engaños de nuestro tiempo:

P: Es un error pensar lo «próximo» como lo contrario de lo lejano, porque desde la lejanía todavía pueden verse las cosas. Si no es la distancia, ¿qué es lo que puede impedirnos ver las cosas?

R: Sin ninguna duda, el gran enemigo es la indiferencia. La mirada atenta puede definirse incluso como una especie de movimiento de aproximación que guarda la distancia. Fijémonos en que la violencia es precisamente la absoluta ausencia de distancia. Por eso, lo contrario de la proximidad no es la distancia sino la indistancia. La indistancia, es lo que no está ni cerca ni lejos; lo que adviene como un mundo homogéneo e indiferenciado, a pesar de sus formas coloreadas y brillantes. A menudo nos hemos engañado —y seguimos engañándonos— al pensar que la superación de las distancias trae la cercanía. Pero no es así: el entramado tecnológico no sólo conlleva la desaparición de las distancias sino, con más sutilidad todavía, a veces también la de las cercanías. Superando distancias con la conectividad global, perdemos la proximidad de lo cercano —valga la redundancia. Aquí, la diferencia como categoría filosófica surge sin necesidad de forcejeo ni de magia alguna: lo indistante es a la proximidad, lo que la indiferencia es a la atención. El reino de la indiferencia se despliega cuando cede la vigilia de la atención. Por el contrario, cuando la atención no abandona su puesto (puesto que no está en ninguna alta torre sino apenas a unos pocos palmos del suelo), es la diferencia la que cabe advertir. Lo mismo es lo mismo que nada. Sólo si la escucha oye el latido de la diferencia es aún posible la verdadera experiencia. (Entrevista completa en Revista Ábaco, Nº 91-92, 2017)


viernes, 12 de marzo de 2021

Hombres universales

Hay momentos que como volcanes en la nieve irrumpen derritiendo todo a su paso. De pronto lo que se creía sólido se convierte en agua, y lo que se creía líquido se convierte en vapor. Ya no hay suficiente música que distraiga al oído de semejante acontecimiento. A veces, se trata de una emoción que libera el dolor de generaciones enteras, de una melodía que presta voz a las más profundas agitaciones del ser. Otras, de un sentimiento que nos abre al mundo como la primera vez que vimos el mar. Es entonces cuando las palabras dejan de referir a las cosas, sacándonos de cuanto nos ocupaba y remontándonos a cuando el lenguaje todavía no era instrumento.

"El poeta es el hombre universal. Todo lo que ha agitado el corazón de un hombre, todo lo que la naturaleza ha podido experimentar y producir en todas circunstancias, todo lo que habita y fermenta en un ser mortal, ése es su dominio, que se extiende a toda la naturaleza. Por eso el poeta lo mismo puede cantar la voluptuosidad que el misticismo, ser Angelus Silesius o Anacreonte, escribir tragedias o comedias, representar los sentimientos nobles o vulgares, según su humor y su vocación. Nadie puede mandar al poeta que sea noble, elevado, moral, piadoso y cristiano, que sea o de deje de ser esto o lo otro, porque es el espejo de la humanidad y presenta a ésta la imagen clara y fiel de lo que siente." (Arthur Shopenhauer, El amor, las mujeres y la muerte.)

domingo, 7 de marzo de 2021

Rareza existencial

Cuando a los diecinueve vi los Fahrenheit 451 del genial Truffaut en ningún momento pensé que abrir un libro en público podría convertirse en un acto deshonesto, incluso obsceno. Y así es que ha llegado el caso. ¿Por qué? ¿Cómo es que ahora el contacto es algo prohibitivo y, para más inri, la curiosidad es tachada de rareza existencial? Atrás quedaron los libros prohibidos. Ahora esta imagen nos llama la atención, nos invoca a querer colgarla y a querer enmarcarla, como queriendo proteger nuestro tiempo de la tormenta del destino. Que es el de todos. Gracias, Jean-Claude Dewez.

sábado, 6 de marzo de 2021

Seres de acogida

¿Qué significa ser un buen compañero? ¿Por qué es tan importante el compañerismo? ¿Es condición de posibilidad de la existencia del grupo? ¿Puede haber grupo sin buenos compañeros? ¿Puede haber malos compañeros cuando reina el compañerismo? ¿Necesitan los buenos de los malos? ¿Y los malos de los buenos? Son preguntas que me asaltaron cuando el otro día a los alumnos de mi tutoría les instruí con algunas lecciones sobre la importancia del compañerismo en el aula, y en la vida. Y mientras lo hacía, pensé en cuan alejadas estaban mis palabras de modelos autoritarios de sociedad como la que practica Platón en su República o los que aparecen en las nuevas series y películas que entran por los ojos de tantos adolescentes como Divergente-Insurgente-Leal. Sin duda, un tema a debatir en próximas sesiones tutoriales podría explorar el modo como el individualismo y el especialismo deshacen los lazos de grupos sociales y el modo como desde nuestro jardín podemos ir retejiendo los hilos deshilachados.

"Somos seres de acogida. Si nacer no basta para ser, ni crecer basta para existir, es porque necesitamos ser acogidos en un mundo." (Marina Garcés, Escuela de aprendices)

viernes, 5 de marzo de 2021

Mujeres del mundo

Hay poetisas muy jóvenes. Tanto, que las encuentro entre mis clases de Bachillerato, cuando el reloj da la hora y ellas se acercan con un papel tembloroso, o susurran una idea de la que intuyes aguarda tesoros enormes. Debe ser porque yo también escribía de pequeño y nadie me leía. O porque las palabras, como los gestos, o los gritos, necesitan de alguien que los escuche.

Es lo que enseña esta joven poetisa llamada Valeria García, de 1º de Bachillerato, parte de cuyo poemario, dedicada a la mujer, y a la vida, compartimos con vosotros:

 


III) Mujeres del mundo

 

Mujeres del mundo,

Madres, novias, hermanas, tías, abuelas,

Por las que están y por las que nos dejaron,

Calladitas no estamos más guapas.

 

Gritad, por ella, por ti, por nosotras,

 

Seguid gritando,

Estamos preciosas gritando.

 

 

V) Tiempo

 

Todo crece y se desfigura.

El tiempo pasa y todo acaba.

Emparanoiada sobre tiempo y evolución,

Sobre cómo corre y mata,

 

Sigo aquí sentada

En esta mesa 

Fumando.

 


VII) Mujeres

 

Se hace muy difícil mirar recto, con la cabeza alta, cuando todo lo que escucho en mí es a una niña llorar, a una madre suplicar y a una anciana caer rendida porque no lo soporta. 

Siempre he estado llena de mujeres fuertes, he estado rodeada de mujeres increíbles. Me han enseñado, cuidado, castigado, criticado, amado... da igual de qué forma o con qué palabras me hayan tratado, todas me han hecho la que ahora soy, día a día. 

Estoy orgullosa de cada una de mis mujeres, las que me han hecho aprender 

y de las que aún me queda mucho por hacer.

 

 

IX) Esa botella de vino

 

Suelo asociar a las personas, 

letras, 

números 

y sentimientos a colores. 

Todo en mi vida debería ser arcoíris, 

pero solo me haces ver negro. 

 

La luna me hace perderme en ella,

como ese te quiero,

vacío,

que dibujaste gris mientras me movía lento.

 

Había tres estrellas fugaces,

Siete latas de cerveza,

Un condón usado,

una ilusión.

Nuestro suspiro se lo llevó esa botella de vino.