domingo, 8 de mayo de 2022

Juntos

Esta pandemia ha hecho de la celebración fin, motivo, valor en sí. Ahora cuando nos juntamos, y nos sentimos más cerca de los otros, celebramos también el hecho de estarlo. Estar juntos, ni más ni menos. Los unos con los otros. Lo que antes podía ser medio, excusa, compromiso, ahora es fin, culminación, virtud. ¿Para qué hacer otra cosa si ya estamos juntos? ¿Para qué hablar, o empeñarnos, o conquistar, si ya nos podemos mirar, y sonreír? ¿Para qué ese empeño de verdad si lo que hay es honestidad? ¿Para que la palabra, y la poesía, y la metafísica, si hay fuego donde juntarnos?

¿Y mirar tan lejos cuando sólo un paso podemos dar?


2 comentarios:

M. A. Velasco León dijo...

¿Acaso hay algo más importante?
No parece funcionar nuestra especie en soledad, sus miembros implosionan.
Incluso cualquier asunto placentero, de los pocos que pueden practicarse en soledad, se multiplica exponencialmente al realizarlo juntos.
La pandemia tan sólo lo ha recordado.
Salud

David Porcel Dieste dijo...

La verdad, no sé si es una cuestión axiológica u ontológica. ¿Puede alguien estar verdaderamente solo? Un abrazo