Gracias por el día de hoy, por estos dos años juntos, por los infinitos regalos y muestras de cariño recibidos. Me quedo con la libreta llena de palabras vuestras, que ya formarán parte para siempre de mi historia, y de la vuestra.
Aquí reproduzco mis palabras, que ya son vuestras:
Os recuerdo ahí, aquel primer día,
sentados sobre los bancos de piedra y todos enmascarados, y con la
incertidumbre de adonde nos llevaría todo aquello. Y quiero que sepáis que,
después de casi dos años, no ha sido tan duro como en un principio pensé,
cuando os vi a todos aquel primer día y ya me hicisteis perder dos kilos de
sudor con tanto papeleo y protocolo por la pandemia; o cuando veníais a
quejaros de alguna situación que entendíais injusta, o a reñirme porque no
poníamos partes en las horas de los viernes….. Porque en el momento que os vi,
con esos ojillos perdidos, o extraviados, entendí que quería ser vuestro tutor.
Y así se lo pedí a Mayte, ya en el
mes de junio. Quiero ser vuestro tutor.
Porque, ¿qué puede hacer la sanción
cuando lo que hay es necesidad? De ser escuchados, atendidos, y sentir que
alguien adulto deposita en vosotros algo de confianza, aunque sea una pizca. Sí,
una pizca de confianza. A veces, eso basta para encender la llama del coraje, y
del aprendizaje.
Y ahí hemos estado nosotros, vuestros
profesores, para atenderos y enseñaros, y soportar el mochilón que cada día portamos.
¿O es que puede haber enseñanza sin dedicación? Cada año, cada uno a su manera
y según su estilo, nos hacemos todos un poquito más sabios, y por eso más
humildes.
Gracias, gracias de corazón por
estos dos años compartidos, llenos de genio, del bueno y del malo, de gestos,
de matices, de silencios, y de una vida que también nos ha llegado.
Os deseo, y os deseamos, lo mejor
de vosotros.
Vuestro tutor, para siempre, David.
4 comentarios:
Que preciosas palabras. Que orgullosos tienen que estar tus alumn@s del tutor que tienen. No se puede decir ni más claro ni con más cariño.
AB
Muchas gracias. El sentimiento es mutuo. Un abrazo
Gracias David. Eres de esos profesores que pasan a la memoria colectiva de todos estos chic@s en esta edad tan complicada. De los que planta la semilla en sus cabecicas y seguro un día germinará fuerte. Gracias de nuevo.
Muchas gracias por tus palabras, Marta. La verdad es que se agradece mucho recibir vuestro agradecimiento. Y, es verdad, en nuestra mano está que quede bien plantada esa semilla. Un abrazo enorme.
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