Cientos de humanistas se disponen a debatir un asunto crucial mientras el anfiteatro los acoge. Al escuchar la segunda de las intervenciones un hombre de camisa muy blanca, sentado en una de las hileras del fondo, eleva su brazo haciendo girar en círculos la mano con el dedo índice en alto.
Todos quedamos atónitos porque la discusión tiene que suspenderse.
Todos quedamos atónitos porque la discusión tiene que suspenderse.
Sueño de la Noche del 10 de Junio
2 comentarios:
Puede ser que desvele la falta de fundamento, la vacuidad de la discusión y por tanto su falta de sentido. Los giros desvelan que los humoristas giran sobre sí mismos en la discusión, nada más. Blanco por limpio, luminoso, frente al engaño y confusión en que suele apoyarse el humor contado.
Claro que habría que verlo en relación con sueños anteriores y con los sucesos de la vigilia.
¡"El psicólogo virtual" ha dicho!
Je je je
Interesante análisis. Me gusta.
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