Hay momentos de despedida que saben a encuentro, de quienes sabes no te irás aunque se vayan. Momentos de eternidad hablando de lo divino y lo humano, de lo ordinario y lo extraordinario, de lo que significa pensar juntos.
Miguel Ángel, maestro, filósofo, amigo. Gracias por estos años de filosofía y amor a los demás, tejiendo caminos que ahora recorren tantos y de tantas edades, haciendo de la filosofía un ejercicio amigo, y amable. Te queremos.
2 comentarios:
Bueno, bueno, no me entierres todavía, que tengo intención de seguir dando guerra.
¡Gracias por todo!
Un abrazo
Eso lo sabemos todos. ¡Claro que sí!
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