En este post, que el blog Antes de las cenizas me invita a escribir, abordaré la cuestión de por qué creo importante la presencia de la Historia de la Filosofía como materia troncal en nuestro sistema educativo, confiando que otros colegas e interesados sigan el camino y escriban a su vez sobre el tema.
La historia de la filosofía es la historia de las grandes ideas y concepciones sobre el mundo y el ser humano que hasta el momento se han realizado. Es, antes que nada, una historia, una narración, que desde el presente se realiza en vistas a un fin. Como cualquier otra narración, la historia de la filosofía es imprescindible para que, aquellos que quieran pensar desde ella, tengan una idea clara sobre lo que en el momento actual tiene sentido pensar y preguntar. En sentido popperiano, la historia es un saber acumulativo, o mejor, aproximativo a la verdad, de forma que, por ejemplo, a la luz de la historia de la ciencia, en física o astronomía ya no tiene sentido plantearse una concepción geocéntrica del universo. Por lo mismo, tampoco en filosofía tiene ya lugar defender una concepción substancialista del mundo o plantearse cuestiones como por qué vías se comunican el alma y el cuerpo. La historia, en este sentido, desempeña la labor fundamental de advertinos qué es lo que tiene sentido preguntar y qué, habiendo sido suficientemente superado, ya no tiene lugar (y, si lo tiene, tendrá que ser salvando los problemas que en su día volvieron insostenible la teoría)
¿Pero por qué es importante que nuestros alumnos conozcan lo que tiene sentido preguntar y lo que no en filosofía?, ¿qué aporta la filosofía a la sociedad?, ¿para qué hay filósofos? La filosofía, más que responder a una finalidad o a un capricho, responde a una necesidad: la de buscar la verdad. Ya ha quedado demostrado que la visión cientificista del conocimiento, que ilusamente piensa que la ciencia puede abordar y solucionar todos los problemas, se sostiene en postulados, además de falsos, no derivados de métodos científicos, por lo que la ideología cientificista es una incongruencia en sí misma. No, la ciencia no es un saber autosuficiente en ese camino aproximativo hacia la verdad, sino que necesita contar con la reflexión filosófica que piensa allí donde la ciencia está ciega. Podríamos definir la filosofía como la ciencia que se hace consciente de sí misma, que se mira al espejo y descubre que todavía quedan cuestiones por aclarar, preguntas que resolver, caminos por abrir. Es verdad que podría haber ciencia sin filosofía, pero sin ésta, aquélla quedaría coja, insuficiente, parcial, y habríamos de ceder en nuestro empeño de aproximarnos a la verdad.
6 comentarios:
Muy certero, David. Solo una pequeña objección , no a tu texto, sino al autor de la nube de filósofos, ¿no cabía ni una, ni una, pero ni una sola mujer filósofa?
Pues la verdad, desconozco el criterio de elección de su autor, pero vamos, que esa nube, por esa y otras razones debería ser mucho más amplia, pero bueno, la idea queda muy clara. Saludos
En los tiempos que vivimos y desde hace unos años se ha ido desprestigiando cada vez más las Humanidades y todo lo que tiene relación con el conocimiento. Por el contrario solo se le da importancia a todo lo referente al dinero y las carreras económicas. La filosofía, bajo mi punto de vista, es importante y nos hace reflexionar y pensar sobre el día a día. Y no solo la filosofía, sino la ética que está dentro de ésta y me parece algo importantísimo. Quizá haya alumnos que en los últimos años del instituto estén cursando el Bachillerato de ciencias y no les haga mucha falta la filosofía, y por eso podría ser obligatoria solo para los alumnos de ciencias sociales o de humanidades. Pero para mí la filosofía me parece una asignatura muy importante para cualquier persona. Y es fundamental que cuando salgamos del instituto y elijamos qué queremos estudiar, qué queremos ser, también sepamos qué somos. Es importante que vivamos el día a día preguntándonos por qué hacemos lo que hacemos, quiénes somos, a dónde vamos, y la filosofía es lo que nos ayudará y nos hará reflexionar.
Una alumna de 2º de Bachillerato
La filosofía es para mí poner en cuestión, hacernos pensar, hacer tambalear lo que creemos más verdadero y más nos importa saber. En esto coincide con la ciencia. La diferencia es que la filosofía lo hace con la palabra, mientras que la ciencia lo hace con el experimento y la medición. Un alumno de 2º de Bachillerato
Buenos comentarios, y estoy de acuerdo con los dos: la filosofía no solo nos aproxima a un conocimiento mejor de nosotros mismos, sino que nos hace cuestionar los fundamentos del conocimiento. Saludos afectuosos
David, acabo de publicar en el blog también siguiendo la cadena, me mandó la invitación Miguel Ángel Velasco.
Salud, un abrazo
Manuel Marcos, Plus Ultra
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