Los hay también que habitan los árboles, y solo por la noche salen para esconderse. No los veras mirando las hojas ni subiéndote a sus ramas, pues solo cuando no estamos respiran en ellos. A veces incluso construyen nidos, como los pájaros, y extienden sobre ellos sus extremidades para sentir que están vivos. No te dirán nada si te mueves con el viento, pero huirán si te escondes como ellos. Algunos que han vuelto dicen que son más silenciosos que la muerte y que no tienen sombra. Tampoco sabemos de su origen, y hay quienes aseguran que vienen de los bosques, y que los necesitan. No usan insignias para reconocerse porque todos llevamos uno dentro.
José Antonio Porcel, Sabina.
4 comentarios:
No te dirán nada si te mueves con el viento, pero huirán si te escondes como ellos.
Por ello nadie puede conocerse escondiéndose de sí mismo.
Hermosas y profundas palabras.
Gracias
Me alegro que haya despertado esa reflexión. Gracias a ti.
Qué precioso eso de que todos llevamos uno dentro. Ese yo sin domesticar que se refugia en el silencio.
Me has hecho recordar a una amiga que una vez me dijo ante mis lamentos por el futuro, que no debía temerle a nada porque yo tenía un abedul dentro. Al cabo del tiempo cuando conocí cómo eran los abedules lo entendí.
Qué bonito lo que cuentas. Muchas gracias
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