José Antonio Porcel, Bergen
Irse
qué es el irse
diluyendo en esas gotas
cuando los dedos tañen
las notas
los silencios
el intervalo del tiempo
clavado en el cuerpo
de donde soy
y a donde voy
el diluirse
en las emboscaduras
allí donde los pobres
por la noche
hacen su fuego
y tensan la voz
para llamar al sol
y piden que se quede
y encienden la fiesta
en el río que mal huele
en la orilla del dolor
y de los plásticos caídos
entre el perfume
de las palmas
del canto
y de los ojos
que del hambre han pasado
a la caza
al amor
a ti
a tus ojos
si estuvieras
¡cómo levantan los brazos!
miran al cielo
y esperan ver su rostro
reflejado en el cielo
cuando la tarde
borra todo
y el dolor se va
del sí de su cuerpo
a las orillas
y al río
que les deja.
Miguel Porcel
31 de Marzo de 2020
2 comentarios:
Gracias por publicarlo. Aunque la poesía pueda vivir oculta, nada mejor que sacarla a la calle a pasear en buena compañía.
Sí, así respirará aires nuevos.
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