Cuando
se habla de los mitos se obvia el aspecto esencial que a todos reúne, y que se
relaciona con el hecho de que, por encima de todo, son manifestaciones vitales,
expresión de una vitalidad apenas visible en la existencia zombi y automatizada
del hombre contemporáneo. Los mitos son relatos explicativos del pasado, sí,
pero también, y fundamentalmente, signos de que seguimos vivos, anhelando lo
que nuestros padres siendo niños no nos lograron aclarar, buscando respuestas a
preguntas cuya formulación es a veces la respuesta, incorporando a nuestras
ajetreadas vidas el Gran misterio, aunque sea para decirnos que lo necesitamos
contar y escuchar:
“¿Por
qué la historia de Adán y Eva, que solo ocupa una página y media más o menos de
las 1.078 de la edición moderna de la Biblia del rey Jacobo que tengo encima de
mi escritorio, funciona tan estupendamente y con tanta facilidad? La escuchamos
por primera vez cuando tenemos unos cinco o seis años y ya no la olvidamos
nunca. La viñeta más tosca y esquemática la evoca sin más, quizá no en todos
sus detalles, pero sí en sus rasgos esenciales más básicos. Hay algo en la
estructura de esta narración que se le queda pegado a uno; literalmente es casi
inolvidable”. (Stephen Greenblatt)
2 comentarios:
Saludos. Decían que los relatos así cortos y escuetos son los que mejor calan en la mente debido a en parte a la simplicidad con los que fueron enunciados (y/o escritos), Esa simplicidad no significa que sean superficiales ni tampoco "profundos". Ese tipo de relato está destinado a buscar emociones, dar explicaciones, etc. Como esta historia en particular del génesis está así, dada en escenarios escuetos con pocos personajes, pues permite que el público la complete con sus propias ideas. Muy pocos se animan pues a crear una versión o explicación de Hamlet o de "Crítica de la Razón Pura". Pero el relato de Adán y Eva se presta para explicarlo de tres millones de formas. En fin supongo hay miles de pareceres y explicaciones muy interesantes al respecto de lo mismo. Gracias por compartir.
Gracias por pasearte. Y es interesante lo que dices sobre la naturaleza abierta e interpretativa de relatos como el del Génesis, frente a discursos más cerrados y acabados de la filosofía y la literatura, pero igualmente influyentes. Y, en todo caso, relatos como el que se ocupa el libro de Greenblatt siguen fascinando. Un abrazo, y gracias también a ti por compartir.
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