La filosofía responde a una demanda del ser, no aspira a nada.
La filosofía nace de la confianza en que hay motivos para desconfiar.
Un filósofo crédulo es como un cuadrado redondo: un ser imposible.
Leer filosofía es comprender; filosofar, expresar lo que se ha comprendido.
Comprender una obra significa agotar sus posibilidades.
Una buena interpretación es aquella que prepara el camino para la crítica.
La filosofía es una de las maneras como el lenguaje se hace a sí mismo.
2 comentarios:
Certeros pensamientos, David, y muy actuales, especialmente el segundo.
Salud.
Gracias, un abrazo.
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